Zapatero anuncia hoy formalmente que las tropas volverán de Irak el 30 de junio

José Luis Rodríguez Zapatero confirmará hoy, solemnemente, en su discurso de investidura a la presidencia del Gobierno, que cumplirá su compromiso de que las tropas españolas vuelvan de Irak el 30 de junio si Naciones Unidas no toma el mando de las fuerzas militares en el país. Zapatero desgranará sus planes de legislatura distribuidos en tres ejes: reformas democráticas, economía productiva y política social y consenso en política exterior y en la lucha antiterrorista. Habrá guiños a sectores sociales que le han ayudado a ganar las elecciones, aunque precisará que gobernará para todos los españoles.

La intención del candidato a la Presidencia del Gobierno es que su discurso de investidura no sobrepase la hora de duración, habida cuenta de que tendrá muchos momentos más para intervenir, hoy y mañana, ya que va a responder a cada portavoz uno a uno. A las once de la mañana Zapatero subirá a la tribuna para exponer tres bloques de propuestas y el compromiso firme de que las tropas volverán de Irak el 30 de junio.

Después, en las réplicas irá desgranando medidas concretas, empezando por su promesa de que el primer proyecto que remita al Congreso será la ley integral contra la violencia machista. Medidas de regeneración democrática constituyen el primer bloque del discurso en el que entra el sometimiento del Gobierno al control del Parlamento; la información libre y plural para los ciudadanos; la Justicia y los servicios públicos de calidad y la España autonómica.

La economía productiva es el segundo eje del que se derivará, además, el impulso a la sociedad de bienestar y nuevos derechos sociales. En este apartado entra la política de inmigración y emigración que tendrá especial relevancia en esta legislatura y que lo llevará la futura Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, dentro del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que dirigirá Jesús Caldera. En el programa electoral del PSOE figura la oferta de Pacto de Estado sobre Inmigración con las fuerzas políticas, las comunidades autónomas, los ayuntamientos, los sindicatos y los empresarios. En el discurso de investidura de Zapatero estará no sólo "el espíritu sino también la letra" del programa electoral que ha defendido en su programa por toda España. Éstos son los principales compromisos.

- El regreso de las tropas. "O hay un cambio radical, a fondo, de la estrategia en Irak, liderado por Naciones Unidas y que afecte a las fuerzas ocupantes con un cambio en el mando de esas fuerzas desde una nueva perspectiva, o las tropas se vendrán (...) El regreso de las tropas es una decisión difícilmente evitable". La declaración de Zapatero en este periódico el 21 de marzo, mantiene vigencia plena. Las fuentes consultadas conocedoras del discurso señalan que el líder socialista no dejará resquicio para la interpretación y que dirá con claridad que las tropas vuelven.

- Política exterior y antiterrorista. Zapatero defenderá en su discurso la necesidad de alcanzar consensos con el resto de fuerzas en materia de política exterior y estrategia antiterrorista. En este terreno el próximo presidente tiene la intención de reunir a todos los grupos políticos. El dirigente socialista resume así sus intenciones en este terreno: "La lucha contra el terrorismo pasa por la unidad política, la unidad de inteligencia y la unidad operativa. Y no por acciones bélicas o campañas militares. Quiero que eso sea compartido con los grupos parlamentarios de nuestro país y que éstos sepan que vamos a incrementar las medidas de seguridad. Y también quiero que sepan que van a tener información fluida en la comisión de secretos oficiales, que es un instrumento que vamos a potenciar porque es el canal para que el Gobierno informe al Parlamento sobre las grandes líneas de la lucha antiterrorista y le dé garantías de seguridad tanto frente al terrorismo internacional como al terrorismo de ETA".

En política exterior el líder socialista pedirá el "retorno" a la política europeísta de España, rota, a su juicio, por el alineamiento sin matices con Estados Unidos a propósito de la guerra contra Irak.

- Reformas estatutarias. El 30 de agosto de 2003, el PSOE aprobó en Santillana del Mar (Cantabria) una declaración donde resumía su modelo de estado y avanzaba su opinión respecto a las reformas de los estatutos: "Los ciudadanos tienen derecho a saber que los estatutos de autonomía pueden modificarse dentro del marco constitucional, y así ha ocurrido, de hecho, con la mayoría de los mismos. Algunos de ellos, incluso, en más de una ocasión. Las coordenadas desde las que el partido socialista ha sido parte activa en esas modificaciones han sido claras, lo son ahora y continúan vigentes: 1) una impecable adecuación a la Constitución y a sus valores; 2) amplio consenso social y político, toda vez que el proceso de aprobación exige mayorías cualificadas tanto en los espacios autonómicos concernidos como en las Cortes Generales, que representan el conjunto del pueblo español; y 3) congruencia con nuestro propio proyecto político y con nuestra visión del papel que desempeñan en él las comunidades autónomas, ser instancias de autogobierno próximo a los ciudadanos, prestadoras de servicios sociales de calidad y promotoras de cambio, modernización y progreso".

Zapatero también recalcará su interés por alcanzar "un objetivo social prioritario", el de facilitar a los ciudadanos el acceso a la vivienda mediante un plan de choque.

El futuro presidente avanzará sus intenciones en materia de Justicia, que pasan por la aprobación de un nuevo Estatuto del Ministerio Fiscal y un nuevo proceso penal mediante la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Respecto a la política educativa, el Gobierno socialista constituirá una comisión para una reforma urgente de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación: "Quiero que sea una reforma medida, y limitada, para no alterar la situación excesivamente, pero es imprescindible algún cambio", arguye Zapatero.

- Sin mirar al pasado. El líder socialista no tiene intención de arremeter contra la gestión del Gobierno saliente. En principio, por ningún asunto, en su línea de que no quiere "levantar alfombras", ni mirar al pasado. Pero todo dependerá del tono del líder del PP, Mariano Rajoy.