Kirchner, todo en su medida y armoniosamente...

Néstor Kirchner comienza a acomodarse, en su medida y armoniosamente, que diría el general Perón. Las presiones se intensifican. Hoy hace un mes desde el inicio de la ofensiva. Fue en Monterrey (México), el 13 de enero de 2004, cuando el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, inició la ofensiva. En su encuentro con el presidente argentino Bush explicó que estaba sufriendo presiones para que hiciera algo por los fondos de inversión que han suscrito una parte de los 88.000 millones de dólares de bonos en suspensión de pagos. Le explicó que las elecciones presidenciales del 2 de noviembre de 2004 se acercan y que era necesaario hacer algo. "Yo no le hablaré de porcentajes, pero haga un gesto que mejore su oferta inicial, un gesto que demuestre su preocupación. Tengo electores interesados por este tema", fueron las palabras de Bush.

Por aquellas fechas, los gobiernos de la Unión Europea endurecieron su tradicional postura componedora. "Si hablas con los alemanes no quieren oír hablar de Argentina. Los italianos, que además se enfrentan a la crisis de Parmalat y Cirio, están a rabiar", dijo una fuente del Ministerio de Economía español. Por esa razón, el vicepresidente primero, Rodrigo Rato, exigió durante la cumbre de Davos más gestos de Argentina.

En la mañana del 28 de enero de 2004, en su primer encuentro con Kirchner, de visita en Madrid, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, introdujo el asunto. Según una fuente solvente, Aznar fue directo. "Estás llevando al Fondo al límite con el tema de la deuda", dice esa fuente que señaló Aznar en referencia al Fondo Monetario Internacional (FMI). Kirchner interpretó, según esas fuentes, que Aznar le estaba transmitendo un nuevo mensaje de George W. Bush.

Con todo, el presidente argentino sintió que se había salido con la suya cuando, horas más tarde, el FMI aprobó la primera revisión del acuerdo a tres años firmado el pasado mes de septiembre de 2003. Pero el FMI señaló: "La reestructuración de la deuda vencida en suspensión de pagos sigue siendo el objetivo más crítico del próximo periodo.Se espera [de las autoridades] que profundicen su diálogo con los acreedores privados para alcanzar un acuerdo de colaboración coherente".

La esperanza se ha ido desvaneciendo, ya que los acreedores mantienen su rechazo a la oferta de quita de 75% (que llega al 90% si se incluyen intereses).

Por esa razón, la presión ha comenzado a ser menos florentina. John Taylor, el número dos, del Tesoro estadounidense, solicitó una mejora de la oferta en Boca Ratón (Florida, EE UU) el martes 3 de febrero. Y los ministros de Finanzas del G-7 lo señalaron en su comunicado.

El lunes pasado, el director del FMI, el alemán Hans Köhler, se reunió durante cinco horas con el ministro Roberto Lavagna.Argentina ha tomado nota. Los bancos Merryll Lynch, UBS y Barclays negociarán ahora con los acreedores. Y el Gobierno promete una nueva fórmula. Thomas Dawson, portavoz del FMI, fue ayer transparente: "Tomamos nota".