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Cada autonomía podrá organizar su banco de células madre embrionarias

Izpisúa Belmonte prepara una colaboración entre la red española y el Instituto Salk

Javier Sampedro

Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia no tendrán que competir por la sede de la investigación con células madre embrionarias: no habrá tal sede. Cada comunidad podrá organizar la suya, y el Ministerio de Sanidad coordinará la red. Ésta es la visión que comparten el investigador español Juan Carlos Izpisúa Belmonte, del Instituto Salk de California (EE UU), y la ministra de Sanidad, Ana Pastor, para uniformizar criterios y dinamizar la investigación con células madre. El científico prepara un convenio entre el Instituto Salk y la futura red española de células madre.

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La ministra de Sanidad, Ana Pastor, se puso en contacto hace tres meses con Izpisúa Belmonte, uno de los líderes mundiales de la biología del desarrollo, y le aseguró que las iniciativas de su departamento para autorizar la investigación con células madre embrionarias no eran una mera declaración de intenciones. "La ministra está decidida a impulsar estas investigaciones, no me cabe duda de que tiene un interés genuino en el asunto, y esto supone un auténtico vuelco en la política biomédica en España", afirmó ayer Izpisúa en una entrevista telefónica.

La intención de Pastor es ofrecer al científico la dirección de un instituto multicéntrico, una red horizontal que coordinará la investigación con células madre obtenidas de embriones humanos (hay unos 200.000 congelados en las clínicas españolas de reproducción asistida). Izpisúa ha insistido en que cada comunidad debe organizar sus propios centros, y en que los reglamentos se consensúen entre todas las autonomías dispuestas a invertir en el proyecto.

"He estado implicado en la organización en California de uno de los primeros institutos dedicados a las células madre", dice Izpisúa, "y aunque mi interés fundamental sigue siendo la investigación básica, estoy convencido de que la iniciativa de la ministra va a sentar las bases de la medicina regenerativa en nuestro país".

El científico tiene la esperanza de que se resuelva el conflicto entre el Gobierno y la Junta de Andalucía por la sede del banco de células madre. "Entiendo que es un conflicto que se ha de cerrar lo antes posible. Las dos partes deben buscar un punto de encuentro, y la propuesta de una estructura multicéntrica, donde se integren los esfuerzos de las autonomías, me parece una solución adecuada. La única vía posible es el consenso entre la Administración central y todas las comunidades interesadas en estos trabajos".

Principios éticos

"Las investigaciones con embriones humanos deben estar reguladas por principios ético-legales estrictos, y no tiene mucho sentido que cada comunidad autónoma elabore los suyos", dice el científico. "Hay varias comunidades que tienen embriones congelados en las clínicas, y que quieren investigar con células madre, y lo deseable es que establezcan sus centros de investigación, y que después se consensúen los mecanismos de gestión".

El modelo que se ha abierto camino está inspirado en la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). La reforma de la Ley de Reproducción Asistida, ya aprobada, prevé la creación de un Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa, que se encargará de coordinar la política de trasplantes y de utilización de células madre humanas. A su frente estará probablemente el fundador de la ONT, Rafael Matesanz.

Izpisúa, por su parte, está en negociaciones para dirigir en Barcelona un centro de investigación básica dedicado a la bilogía del desarrollo, "un campo que cuenta con excelentes científicos en España", según el investigador. Además, Izpisúa está preparando un convenio de colaboración entre el Instituto Salk y la futura red española de células madre embrionarias, por el que investigadores españoles podrán formarse en varios laboratorios de élite del centro norteamericano.

Juan Carlos Izpisúa Belmonte, en su laboratorio del Instituto Salk de San Diego.
Juan Carlos Izpisúa Belmonte, en su laboratorio del Instituto Salk de San Diego.ULY MARTÍN

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