Una escultura recordará a las víctimas civiles de los bombardeos de 1938
Para finales de abril está prevista la colocación de la escultura Encaix, de la artista Margarita Andreu, con la que la ciudad de Barcelona rinde homenaje a los civiles muertos como consecuencia de los bombardeos registrados durante la Guerra Civil. La pieza monumental de acero, de 10 metros de altura y 3,30 de ancho, se instalará en la confluencia de la Gran Via y el paseo de Gràcia, a la altura del cine Coliseum. El 18 de marzo de 1938 se produjo en este punto de la ciudad un bombardeo especialmente trágico. Una de las bombas hizo que estallara un camión cargado de explosivos. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, que ayer anuló un viaje a Nueva York dada la delicada situación internacional, dijo que, además de fijar la memoria histórica, "el monumento será también un grito a la paz y una apelación a que no se vuelva a bombardear jamás a la población civil".
La pieza de Andreu fue seleccionada por el Consejo de Esculturas del Ayuntamiento de Barcelona, presidido por Ferran Mascarell, y competía con un proyecto de Francesc Abad. Pilar Frutos, representante de la Comisión Ciudadana Recuperemos la Memoria / Trabajemos por la Paz, entidad de la que partió la propuesta de rendir homenaje a las víctimas, pidió a Joan Clos que la propuesta de Abad sea también realizada y sugirió la posibilidad de instalarla en la montaña de Montjuïc. La pieza de Abad tiene un carácter más figurativo que la de Andreu: alude a los refugios antiaéreos.
Por su parte, Andreu señaló: "Con la línea rota expreso la sensación de caos que produjo el acontecimiento". La pieza incluye una lápida en la que se recuerda a las víctimas de aquel bombardeo y a los pueblos que sufren estos trágicos acontecimientos.
