Muere con 78 años el académico y científico Ángel Martín Municio
Presidía la Real Academia de las Ciencias
El miembro de la Real Academia Española y presidente de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Ángel Martín Municio, falleció ayer en su domicilio de Madrid a los 78 años. Nacido en Haro (La Rioja) en 1923, Martín Municio desarrollaba una actividad enorme en varias instituciones y muy especialmente en la RAE, donde, según destacó ayer Gregorio Salvador, vicedirector de la institución, "fue el alma de la aprobación de sus estatutos, a los que aplicó su gran espíritu organizador".
Acababa de realizar dos viajes a Costa Rica y China y el infarto que produjo en la madrugada de ayer su muerte le sobrevino recién llegado de Oriente. Una de las últimas personas que habló con él fue Víctor García de la Concha, director de la RAE. "Ayer (por el viernes) me llamó por la mañana para decirme que había vuelto y que estaba muy cansado", declaró García de la Concha a Efe. Al parecer estuvo en China para preparar un congreso de las academias de las ciencias que se iba a celebrar en España, y antes en Costa Rica en una reunión de las academias de la lengua. "Falleció por su lealtad a los compromisos. Era un trabajador infatigable", agregó el director de la RAE.
En este sentido se manifestó también su compañero académico Pedro García Barreno. "El último viaje le ha cobrado cierto peaje", dijo. Pero sobre todo destacó que el científico "abrió las puertas de la nueva bioquímica en España, donde creó una impresionante escuela".
Presidía la Real Academia de las Ciencias desde 1985, cuando tomó el relevo de Manuel Lora-Tamayo. También era miembro de la Real Academia Española desde 1984, cuando tomó posesión de su sillón dos años después de haber sido elegido.
Era doctor en Ciencias Químicas y en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid; profesor adjunto de Química Orgánica en la Facultad de Ciencias Químicas de este mismo campus, y durante seis años permaneció en el Medical Research Council de Londres y Cambridge y en los departamentos de Química Orgánica de la Universidad de Utrecht (Holanda) y Newcastle (Reino Unido).
Su extensa carrera pasó también por ser investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y jefe de la sección de Bioquímica del Instituto de Química entre 1955 y 1966. Fue representante de España en la OCDE y en la Conferencia Europea de Biología Molecular, así como director del departamento de Biología de la Fundación Juan March y catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid entre 1966 y 1989.
En esta misma universidad ejerció como vicerrector en los años ochenta, pero su principal actividad se centraba en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, un puesto para el que hizo méritos como miembro de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO); vicepresidente de la Conferencia Europea de Biología Molecular (1980-1988) o miembro numerario de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Humanidades (1992).
Entre sus numerosos cargos se encontraban también los de académico correspondiente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela; de las academias de Ciencias de Rusia, Croacia y Colombia, y director honorario de la Interamerican Medical and Health Association.
Varias personalidades mostraron ayer su consternación. Pilar del Castillo, ministra de Educación y Cultura, aseguró: "Era una de las personas con más impulso y dinamismo en la ciencia Española y su muerte ha sido una sorpresa extraordinariamente dolorosa".
El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, lamentaron la muerte de este académico y aseguraron estar muy sorprendidos por la noticia, ante la vitalidad que tenía. Los dos conocieron la noticia durante el acto de reinauguración del Monasterio de Suso -en la localidad de San Millán de la Cogolla, donde nació el castellano- después de seis años de obras.
"Es un día especial, pero también muy triste para España por la muerte de Martín Municio", señaló Sanz, especialmente dolido por la desaparición de quien también era patrono de la Fundación San Millán. De Cuenca, en el mismo escenario, mostró su pesar por la muerte de una persona con la que mantenía una relación de amistad y que ayer le hacía rememorar "ese sentido del humor tan riojano que tenía", dijo.
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