Apagón en el ahorro de la luz
El Gobierno eliminó en 1999 los 30 millones de euros que destinaba a fomentar el ahorro de la electricidad
Mientras en la Cumbre de Johanesburgo se buscan fórmulas para ahorrar energía, en España se han suprimido programas que promueven el ahorro. El Gobierno sacaba 30 millones de euros de la factura de la luz cada año para financiar la compra de electrodomésticos y bombillas de bajo consumo, entre otras cosas. En 1999 suspendió el programa pese a las críticas de socialistas, ecologistas y defensores de energías alternativas. El consumo de electricidad creció en España un 32% en los últimos cinco años.
Una familia de tres o cuatro miembros consume unos 5.000 kilowatios hora al año (casi 600 euros). El consumo ha aumentado sin cesar desde 1970 y es previsible que lo siga haciendo. El Instituto Nacional de Consumo asegura que aparatos como 'el lavavajillas, el microondas y la vitrocerámica estarán en un futuro muy próximo en el 80% de los hogares'. Ahora, según una encuesta del Estudio General de Medios, el 63,5% de los hogares tiene microondas; el 25,1%, vitrocerámica; el 11,9%, aire acondicionado, y hay dos televisores de media en cada hogar. Mientras, 1.600 millones de personas, un cuarto de la población mundial, carecen de electricidad.
Es en el hogar (supone el 25% del consumo), y en el alumbrado público donde hay más margen para ahorrar. Las empresas miran más el euro. Promover el ahorro se conoce como gestionar la demanda. A ello, a financiar la compra de bombillas de bajo consumo y de electrodomésticos verdes, el Estado destinaba 30 millones de euros anuales. El programa comenzó en 1994, y aunque no se aplicó todos los años, en 1999 el Gobierno lo dio por finalizado. Y eso que la Comisión Nacional de la Energía asegura en un informe que el cumplimiento de los programas osciló entre el 76% y el 89%.
El encargado de canalizar el dinero era el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Economía. El responsable de producción editorial del IDAE, Luis Martín, asegura que el programa llevó las bombillas de bajo consumo a muchos sitios y aumentó la venta de electrodomésticos verdes (el descuento para los aparatos llegaba a los 100 euros). Pero añadió: 'Todo tiene su fin, y esto se acabó cuando lo hicieron las subvenciones'. Las bombillas de bajo consumo son más caras, pero gastan hasta un 80% menos que las normales y se amortizan en dos años.
La secretaria de Medio Ambiente del PSOE, Cristina Narbona, asegura que los 30 millones no eran más que un programa incipiente, pero que su supresión 'retrata al Partido Popular'. El responsable de Energía de Ecologistas en Acción, Ladislao Martínez, señala que si se eliminó el programa 'sólo pudo ser por la obsesión de rebajar la tarifa eléctrica para contener la inflación'. José Luis García, de Greenpeace, es más duro: 'El Gobierno prefiere aumentar los beneficios de las eléctricas al ahorro eléctrico'. Actualmente el IDAE mantiene programas como la concesión de créditos a los ayuntamientos para reducir el derroche en el alumbrado público.
En el debate sobre el Estado de la Nación, el presidente del Gobierno, José María Aznar, se comprometió a aprobar un plan de ahorro energético antes de final de año. 'Era la primera vez que hablaba sobre el tema', señala Narbona. Y es que, desde 1996, el consumo de energía ha crecido cada año más que el Producto Interior Bruto. Según Martínez, esto significa 'que España está perdiendo eficiencia, que cada vez hace falta más energía para producir un punto de PIB, mientras que en Europa baja. Narbona coincide y señala que esto explica el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el que España se aleje del cumplimiento del protocolo de Kioto'.
El secretario general de la Asociación de Productores de Energías Renovables, Manuel de Delás, asegura que España está cometiendo un 'suicidio energético', ya que importa la mayoría de la energía que consume. Narbona pide también una regulación de eficiencia mínima para los electrodomésticos, algo que no existe en España. Todos coinciden: 'El mejor Kilowatio es el que no se consume, y la mejor fuente energética es el ahorro'.
Pequeños hábitos domésticos
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