Las emisiones españolas de gases de efecto invernadero han aumentado ya un 28,9%

Las emisiones de gases de efecto invernadero españolas han aumentado en un 28,9% en 2000 respecto a 1990, según datos presentados ayer conjuntamente por el secretario de Medio Ambiente de Comisiones Obreras y el editor en España de la organización WorldWatch. Esto supone que casi se ha duplicado ya el crecimiento de las emisiones que provocan el cambio climático consentido para España en el marco del Protocolo de Kioto, fijado en un 15%. Los ministros de Medio Ambiente de la UE acordaron ayer la ratificación de dicho documento este semestre.

'El aumento del 28,97% es alarmante porque las emisiones deberían haberse estabilizado y empezado a reducir', comentó ayer Joaquín Nieto, secretario confederal de Medio Ambiente de CCOO. El volumen de emisiones se expresa en CO2 equivalente, según una conversión internacional que traduce a toneladas de dióxido de carbono todos los gases (seis contempla el Protocolo de Kioto) de efecto invernadero. En cantidades absolutas, se ha pasado de 308,536 millones de toneladas de CO2 en 1990 a 397,932 millones en 2000.

Este porcentaje corresponde a las emisiones una vez descontado el efecto de absorción de CO2 de los bosques. 'Sin contar ese efecto sumidero del inventario forestal, el aumento en España en 2000, respecto a 1990, es del 32%', puntualizó José Santamarta, editor en España de WorldWatch.

La metodología seguida por estas dos ONG para hacer los cálculos de emisiones es la indicada por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), de Naciones Unidas. Santamarta denunció la dificultad que tienen que superar las ONG para obtener los datos que deben facilitar las instituciones públicas. Por ejemplo, recordó, no se han podido calcular las emisiones de 2001 porque no se han dado a conocer los datos referentes a producción de energía primaria.

Una portavoz del Ministerio de Medio Ambiente indicó ayer que según los últimos datos disponibles, para 1999, las emisiones en España habían crecido un 23,2% respecto a 1990 y dijo que los de 2000 se darán a conocer 'en breve'.

Según el Protocolo de Kioto, todos los países de la UE deben reducir sus emisiones en un 8% en 2008-2012 respecto a 1990, pero el reparto interno de la carga establece que 11 países reducen en diferentes porcentajes y cuatro pueden aumentarlas, incluida España con un incremento del 15%.

Acuerdo en Bruselas

Los ministros de Medio Ambiente de la UE, reunidos ayer en Bruselas, acordaron por mayoría ratificar el Protocolo de Kioto, tal y como habían anunciado en los últimos meses. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi; el presidente de turno del Consejo de Ministros, Jaume Matas, y la organización Greenpeace coincidieron en señalar que el de ayer fue un 'día histórico' y en criticar a EE UU, que renunció a Kioto poco después de llegar George Bush a la presidencia.

La UE quiere llegar a la Cumbre de Johanesburgo de Desarrollo Sostenible Rio+10 (a final de agosto) con el Protocolo de Kioto ya en marcha; el trámite de ayer era necesario para ello. Matas aseguró que todos los países de la UE van a cumplir en tiempo y forma su compromiso, lo que equivale a decir que todos tienen que haber ratificado antes de junio. Francia, Dinamarca, Luxemburgo y Portugal han concluido ya los trámites nacionales y están listos para ratificar.

Tanto Prodi como la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, insistieron en la determinación de la UE de jugar un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático. Bruselas considera que con una buena gestión el coste para la UE de aplicar Kioto no debe alcanzar el 0,06% del PIB, aunque añade que si no hay suficiente eficacia el coste real podría llegar al 0,3%.

España ha iniciado el proceso de ratificación del Protocolo, que tiene que discutir el Parlamento. Pero a la vista del aumento de las emisiones, que casi doblan el máximo autorizado por la UE del 15%, el representante de CCOO declaró: 'El Gobierno todavía no ha reaccionado y muestra una pasividad irresponsable'. CC OO y WorldWatch destacan, entre las medidas necesarias, 'la puesta en marcha inmediata de una Estrategia Nacional del Clima, anunciada hace tiempo por el Gobierno'. Sin embargo, aún no se ha constituido el Consejo Nacional del Clima, que tiene que elaborar la estrategia. 'España tiene una doble responsabilidad: concluir con urgencia su proceso de ratificación y, como presidente de la UE, asegurar que los otros 10 lo hagan a tiempo', dijo Greenpeace.