'Corralito' de la ciencia española

De corralito de la ciencia española calificó ayer el diputado del PSOE Jaime Lissavetsky la situación de los grupos científicos que recibieron la notificación de aprobación de sus proyectos del Plan Nacional de Investigación de 2001 y la asignación de los fondos correspondientes, pero que no han recibido aún el dinero del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCYT). 'Es como el corralito porque tienen el dinero, pero no pueden gastarlo', dijo Lissavetsky. La cantidad asignada y no abonada -debido a trámites burocráticos- supera los 60 millones de euros (algo menos de un tercio del total del Plan Nacional en 2001), según Lissavetsky, e incluye casi toda la financiación de la ciencia básica englobada en el Programa General del Conocimiento. Ocho sociedades científicas manifestaron recientemente en un comunicado su preocupación y protesta por estos retrasos.

Esos 60 millones de euros, explicó el diputado socialista, los pierde el MCYT al ho haber sido ejecutados en el año previsto y vuelven a la tesorería del Estado, de forma que para hacer frente a los pagos comprometidos habría que recurrir al ejercicio de 2002. Algunos grupos de investigación han empezado a recibir ahora ese dinero atrasado de sus proyectos.

Carlos González, subsecretario del MCYT, fue ayer el encargado de responder a la pregunta parlamentaria al respecto, pero ni confirmó ni negó la cifra de 60 millones de euros. Sin embargo, dijo que en 2001 no se ejecutó el 15% del dinero de la Función 54 (financiación de I+D), lo que supone unos 428 millones de euros.

Lissavetsky también preguntó ayer al MCYT acerca de las perspectivas de aprobación del VI Programa Marco Europeo de I+D durante la presidencia española de al UE. En su respuesta, Félix Yndurain, recién nombrado secretario de Estado del ministerio, dijo que 'sería deseable' la entrada en vigor durante este semestre de dicho programa marco, reconociendo que la cuestión depende de varios factores, como la cuestión de la investigación con células madre.