El PSPV dice que Ramón-Llin descarga la culpa del veto citrícola en el ministro

El apoyo moral que Intercitrus ha recibido de la Consejería de Agricultura en la denuncia que la interprofesional presentará contra el veto de Estados Unidos a la clementina es interpretado por el PSPV como un intento de 'cargarle el muerto' al ministerio del ramo y de evitar las consecuencias de lo que considera una demostrada 'incapacidad e incoherencia para solventar el conflicto'.

El portavoz de Agricultura del grupo socialista en las Cortes, Antoni Lozano, considera que la iniciativa tomada por la titular del departamento agrario valenciano, María Ángeles Ramón-Llin, es un intento de 'salvar los trastos en la Comunidad'. El apoyo de Ramón-Llin a la iniciativa de Intercitrus también recibió las críticas del portavoz de Esquerra Unida en las Cortes, Joan Ribó, quien calificó la reacción de 'absolutamente inútil' por tardía. Ribó consideró la falta de una 'posición definida' por parte del Consell y la 'contradicción permanente' en la que ha incurrido durante el mes y medio que dura la crisis de la clementina.

El PSPV volvió a pedir la dimisión del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y reclamó que la negociación quede en manos de Rodrigo Rato, ministro de Economía, tras la 'desastrosa' reunión mantenida esta semana por la delegación española enviada a Estados Unidos. Una reunión que volvió a dilatar el proceso y en la que se decidió crear dos grupos de trabajo que analizarán de nuevo el tratamiento en frío y los distintos aspectos relacionados con la mosca del Mediterráneo en España. Las reuniones se fijaron para los días 22, 23 y 24 de este mes con la intención de reiniciar el comercio citrícola en la próxima temporada.

Revisión del protocolo

El sector, en cualquier caso, protestó ayer de nuevo por el intento estadounidense de revisar el actual protocolo de comercio, vigente desde hace 17 años. Una opción que el Gobierno español está dispuesto a negociar y que los citricultores rechazan de plano.

La Unió de Llauradors interpretó que la actitud del Gobierno español de renegociar el protocolo 'es una bofetada al sector citrícola porque da a entender que es un problema fitosanitario' y no un tema comercial. El secretario general de la organización agraria, Joan Brusca, recordó que 'nunca ha habido problemas' con el protocolo, que existe en 29 países más y que también utiliza Estados Unidos para sus exportaciones. 'Ya está bien de dar plazos a las autoridades estadounidenses', sentenció. Brusca recordó que las campañas se planifican con antelación. La Unió exigió la intervención 'urgente' del presidente del Gobierno, José María Aznar, y de Eduardo Zaplana, petición realizada también desde Intercitrus.

Por su parte, la Consejería de Agricultura instó ayer al Gobierno a que traslade a la Comisión Europea 'la posibilidad de presentar una denuncia' ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra Estados Unidos.