24 detenidos por distribuir sustancias de engorde ilegal del ganado en 10 provincias
El cóctel químico, peligroso para la salud, aumentaba un 15% la carne de la res
La Guardia Civil y los Carabineros italianos han detenido a 24 personas y desmantelado una red que se dedicaba al engorde ilegal del ganado con un cóctel de dexametasona (un tipo de cortisona), aspirina y otros productos. El grupo mezclaba este caldo químico en una hormigonera en Barcelona y lo vendía a ganaderos de 10 provincias españolas y una de Italia. Las terneras tratadas llegaban al peso de matadero tres meses antes y con un 15% más de carne. El uso incorrecto de la dexametasona puede matar a la vaca y causar trastornos al humano que coma abundante y regularmente la carne.
Todo empezó en septiembre de 2000, cuando una pareja de guardias dio el alto a un coche en una carretera de Barbastro (Huesca). El rumano que lo conducía portaba unas bolsitas con un polvo pardo para entregarlas en una granja cercana, cuyo dueño ya había sido investigado en relación con una red de venta y uso de anabolizantes y clembuterol para el engorde ilegal de ganado. Los análisis de laboratorio dictaminaron que era de vitamina E.
'Pero, ¿para qué iba a pagar un ganadero 7.000 pesetas por una bolsita de vitamina E, que ni engorda ni nada? Era increíble', aseguró ayer José Antonio Sánchez Arroyo, teniente coronel del Seprona, la policía ecológica de la Guardia Civil. Los laboratorios de la Universidad Carlos III despejaron las dudas: el polvo tenía un alto contenido de dexametasona e isonicotinato de dexametasona, un tipo de cortisona antiinflamatoria, que puede ser utilizado en humanos y animales bajo control médico.
Un 15% más de carne
Los químicos explicaron a la Guardia Civil que la dexametasona puede usarse para borrar las trazas del clembuterol en la masa muscular de los animales pero, además, provoca retención de líquidos, con el consiguiente engorde del ganado, cuya carne adquiere un tono rojo claro, apetecido por los consumidores. 'Si una ternera toma el peso de matanza a los nueve meses, con este cóctel lo alcanzaba en seis y con un 15% más de carne con muy buen aspecto', agregó Sánchez.
La ternera a la que se le daba pienso mezclado con la cortisona, además de padecer un alarmante temblor de rodillas, perdía el hambre. 'Por eso le daban ácido acetil salicílico puro, para que se encontrara mejor y comiera más', según el alférez Jesús Guerrero, de la Unidad Central Operativa (UCO). El cóctel no sólo perjudica al animal (lo puede reventar), sino que puede causar trastornos a los humanos, como aumento de la presión arterial, fallos de visión, alucinaciones, urticaria, trastornos respiratorios y menstruales...
El producto era adquirido bajo cuerda en laboratorios legales españoles e italianos, o importado desde países asiáticos y del Este europeo. La gran duda era qué hacía la red para eludir los análisis obligatorios previos a la matanza. 'Tenían infiltradas personas en laboratorios de mataderos, que hacían análisis a las muestras previos a los oficiales. Si se detectaba la sustancia, los ganaderos esperaban hasta que bajara el nivel y luego iban al matadero', aseguró Guerrero. Lo cual quiere decir que en el último año miles de terneras tratadas han pasado a la cadena alimentaria. 'Sí, muchas, pero sabremos la cifra cuando veamos la documentación incautada, que también nos va a llevar a detener a más gente', agregó.
El instituto armado comprobó que la red tenía conexiones con Italia, donde también se la investigaba. 'El Arma de Carabinieri ya tenía bajo control siete fincas en Brescia y, cuando la Guardia Civil se puso en contacto con nosotros, nos dimos cuenta de que era una red internacional de tráfico de sustancias', explicó Gianfranco Dainesse, teniente coronel de los Carabineros.
Con todos los datos en la mano, italianos y españoles explotaron la investigación el miércoles. Un total de 17 personas fueron detenidas en España (Barcelona, Girona, Tarragona, Huesca, Zaragoza, Cádiz y Sevilla) y otras siete en Italia (en Brescia) como presuntos responsables de la red. Uno de ellos era un parado de larga duración con un alto nivel de vida, que mezclaba el producto en una hormigonera que tenía en el garaje de su casa de Vilanova i la Geltru (Barcelona).
Además, han sido imputados otros 23 españoles, la mayoría ganaderos, en las antedichas provincias y en Lleida, Navarra y Madrid. La Guardia Civil se ha incautado de 1.300 kilos de antibióticos, aspirinas y cortisona y 450 dosis de somatotropina, la hormona del crecimiento, cuyo suministro al ganado es ilegal en la UE (la Agencia Antifraude, OLAF, ha participado en las pesquisas), pero no en EE UU.
Y, ¿qué va a pasar con los animales tratados? 'Si hay que sacrificarlos o no, lo tendrá que decidir el juez', precisó el teniente coronel español. En Italia, ya están muertos y quemados. 'Y han sido varios miles de cabezas, algunas de ellas por pura precaución', dijo Daniesse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.