Salvavidas para las aerolíneas ante la crisis

La Unión Europea intentó ayer salir al rescate de las compañías aéreas agobiadas por el alza de las primas de seguros tras los atentados de EE UU. Los ministros de Economía y Finanzas acordaron en Lieja (Bélgica) una serie de criterios para que los Gobiernos puedan hacerse cargo durante un mes del aumento en las primas que las aseguradoras están imponiendo a las aerolíneas y de las indemnizaciones que se pagarán a terceros en caso de accidente por causa de 'guerra' o de 'acto terrorista'.

Los Estados miembros deberán notificar ante la Comisión Europea los acuerdos a los que lleguen con las compañías aéreas y aseguradoras para cerrar este conflicto y las cantidades que se pacten, para que el regulador europeo verifique si se ajusta a la legislación comunitaria.

Fuerza mayor

El Ecofin considera que 'la situación se puede clasificar de fuerza mayor'. Ésta es la justificación jurídica a la que se aferraron los Quince para pactar una acción común para intentar resolver el conflicto entre las compañías aéreas europeas con sus aseguradoras tras los atentados de EE UU que han disparado las primas por riesgo de 'acto terrorista' y de 'guerra', multiplicando por diez su coste, según la Asociación Europea de Aerolíneas.

Los ministros de Economía y Finanzas dejaron claro que el apoyo será temporal y limitado, y que no puede considerase como una ayuda pública directa, aunque, fuera de micrófono, se reconoce que es una 'ayuda de Estado excepcional', en la que se deja libertad a cada país para su fijación de acuerdo a unas reglas.

Según el acuerdo del Ecofin, los Gobiernos podrán apoyar a sus aerolíneas siempre que se ciñan a tres condiciones: la actuación deberá limitarse a las citadas situaciones de cobertura a terceros en caso de guerra o de terrorismo; se cobrará a las aerolíneas 'una prima razonable' que deberá estar en consonancia con el coste de los riesgos asumidos, con la posibilidad de que pueda no ser cobrada total o parcialmente por el Gobierno; y, de momento, el esquema será válido durante un mes.

Las medidas que se adopten en cada Estado miembro, incluidos los importes de las ayudas, deberán ser notificadas ante los servicios competentes de la Comisión para recibir la luz verde. 'Es la mejor que se puede dar para responder a la preocupación y a las dificultadas que se está encontrando el sector en este momento', declaró el ministro belga de Finanzas y presidente de turno en el Ecofin, Didier Reynders. La Comisión Europea, por su parte, considera que 'así se consigue que los Estados miembros no actúen unilateralmente'.

'Lo que hemos hecho es ponernos de acuerdo sobre unas líneas que podremos utilizar durante un periodo transitorio', explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes. Hasta ahora, la Comisión Europea y los Estados miembros se han pronunciado contrarios a dar cualquier ayuda pública a las compañías aéreas para no crear una ventaja competitiva frente a otros sectores con problemas tras los atentados.

Las aerolíneas alzaron el pasado jueves la voz de alarma ante la Comisión Europea y ante sus respectivos Gobiernos, y advirtieron que con las condiciones que les estaban imponiendo las aseguradoras 'se hacía casi imposible el funcionamiento normal del tráfico aéreo en el cielo europeo'. Las compañías de seguros cubrían hasta el pasado 11 de septiembre, en base a un acuerdo alcanzado con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), una indemnización de 50 millones de dólares (9.000 millones de pesetas) para terceros por causa de un accidente, pero el coste de un desastre como el ocurrido en los EE UU ha demostrado que ese importe puede ser mucho mayor, por lo que las aseguradoras exigen una prima superior para renovar la póliza.

Solución española

El Gobierno español todavía no tiene decidido si cobrará a las compañías el pago de la prima, aunque mañana mantendrá una primera reunión conjunta con las aerolíneas españolas y las aseguradoras para negociar las condiciones de la nueva póliza.

En principio, la vía de solución del litigio pasaría porque el coste adicional ante un accidente por causa terrorista o de guerra lo cubra el Consorcio de Seguros, un fondo de garantía en el que participa el Estado y las compañías aseguradoras. 'No es una obligación pero parece lógico que cada Gobierno esté dispuesto a cubrir esa póliza', explicó el ministro de Economía, Rodrigo Rato, quien dijo que el coste en todo caso 'no será extraordinario'. No obstante, añadió que 'cualquier ayuda general que venga a cubrir pérdidas operativas de las compañías o con sus cuentas de resultados está fuera de lugar'.

La Comisión Europea tendrá que analizar ahora la posibilidad de tomar medidas a más largo plazo para el sector aéreo y de los seguros, sin que haya una postura común entre los Estados miembros. El Gobierno holandés anunció ayer mismo que a partir de mañana las compañías del país tendrán una cobertura de riesgo para terceros superior a los 50 millones de dólares. Se suma así al anuncio realizado ya por Reino Unido de conceder una garantía de 20 millones de dólares y a las medidas de apoyo en Alemania. Compañías como British o KLM llegaron a amenazar con suspender sus vuelos.