El Congreso de EE UU da luz verde a las ayudas de 15.000 millones de dólares para las compañías aéreas
El Congreso norteamericano aprobó ayer un paquete de ayudas de emergencia para el sector aéreo por valor de 15.000 millones de dólares (unos 900.000 millones de pesetas). La discusión matutina en la Cámara de Representantes fue seguida por la tarde en el Senado con la idea de someter la ley a la firma presidencial lo antes posible. Mientras los congresitas discutían, Northwestern anunció 10.000 despidos y Delta adelantó que seguirá los mismos pasos la semana entrante. 'Estamos en una situación de vida o muerte', dijo Frederick Reid, presidente de Delta.
Las negociaciones para perfilar el plan de rescate quedaron ultimadas de madrugada, en lo que el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mitchell Daniels, presentó como 'otro ejemplar momento de cooperación entre los dos partidos', y después de que el presidente George Bush dijera en su discurso ante el Congreso que 'acudiremos todos juntos a sostener la estabilidad y mantener a nuestra líneas aéreas en el aire con ayuda directa en esta situación de emergencia'.
La ley proporciona los 5.000 millones ofrecidos ya el día anterior por Bush para hacer frente a las pérdidas que este mes van a producir el parón de la semana pasada y la drástica caída de pasajeros recelosos de volar por los atentados del día 11. También entran en el paquete 10.000 millones para garantizar créditos y nuevas primas de seguros. En estos 10.000 millones también se contabilizan 3.000 para reforzar la seguridad en los aeropuertos y aeronaves, detraídos del plan de emergencia por valor de 40.000 aprobado la pasada semana, que incluía ayudas a la reconstrucción de Manhattan y el Pentágono, además de indemnizaciones a víctimas.
Exención de responsabilidad
La nueva ley exonera a las compañías de responsabilidad por las víctimas producidas en tierra, que pasa a otra jurisdicción, pero la mantiene con respecto a las que iban en los aviones.
Fuera de las ayudas se quedan los 100.000 o más despedidos que se espera produzcan las aerolíneas conforme se adaptan a la nueva situación de menos vuelos, menos destinos y menos pasajeros. Northwestern fue la última en sumarse ayer a la relación de despidos, con 10.000 trabajadores, el 19% de su plantilla. El presidente de Delta, otra de las grandes, envió ayer un mensaje a sus empleados anunciándoles que la próxima semana tendrán malas noticias. 'No hay alternativa a los despidos si queremos mantener un futuro razonable', decía Reid. La compañía se enfrenta a 'una situación de vida o muerte' y entre el 15% y el 20% de sus 80.000 trabajadores verán desde fuera cómo se resuelve la situación. American, la primera aerolínea del mundo, que ya despidió a 20.000 empleados el miércoles, suprimió ayer las comidas en vuelo para ahorrar gastos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.