La peste porcina se extiende a otros focos fuera de Cataluña
El consejero de Agricultura catalán apunta intereses económicos en la propagación del virus
El Laboratorio Nacional de Referencia FISA de Valdeolmos, en Madrid, confirmó en la tarde de ayer que las muestras sospechosas de la enfermedad enviadas el viernes desde las tres explotaciones han resultado positivas. Los veterinarios de la Generalitat no esperaron la confirmación de la sospecha, y ordenaron el sacrificio de cerca de un millar cerdos en la granja Bonjoc de Golmés y la inmovilización del ganado en un radio de tres kilómetros y de todos los cerdos en un radio de 10 kilómetros. Según fuentes ganaderas, todos los animales sospechosos procederían de la explotación de La Bordeta, de donde también salieron los 2.054 cerdos sacrificados en Soses, el primer foco de la enfermedad.
Agricultura reclamó ayer la máxima responsabilidad y colaboración de los ganaderos, cooperativas, Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) y ayuntamientos de la zona a la hora de cumplir las medidas de bioseguridad establecidas para evitar la propagación de la enfermedad. El comité de crisis para la peste porcina acordó ayer prohibir hasta el 30 de junio el movimiento de cerdos que no vayan destinados a los mataderos en toda Cataluña.
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recalcó la 'rotundidad y contundencia' con la que su administración había reaccionado ante la mera sospecha de un brote de peste porcina. 'Estamos matando todo lo que debemos matar y aislando todo lo necesario dentro de nuestro territorio', añadió.
Se esperan más brotes
El consejero de Agricultura, Josep Grau, reiteró la necesidad de mantener la seguridad en un momento especialmente crítico para la ganadería catalana.
El consejero afirmó que los intereses económicos alrededor del porcino tienen culpa en la propagación del virus, y apuntó directamente hacia la falta de escrúpulos de las grandes empresas integradoras que controlan la mayor parte del negocio del ganado de engorde.
'Da la impresión de que todos les estemos haciendo el juego a esas empresas, mientras que a nosotros se nos hace difícil combatir la enfermedad. Pido serenidad al sector porque estos días aparecerán noticias de todo tipo porque no hay que olvidar que hay muchos intereses económicos detrás', señaló. Grau añadió que hasta que no se conozca el origen de la peste no podrán excluirse nuevos brotes.
El coordinador general del sindicato Unió de Pagesos (UP), Joan Caball, ha cuestionado las explicaciones sobre las causas que han provocado la reaparición de la peste en Cataluña. 'La teoría de que fueron unos caballos importados de algún país del Este', añadió, 'nos parece poco creíble. Pensamos que alguien ha estado jugando sucio con el sector y lo va a pagar muy caro si se descubren irregularidades'. Los responsables de la sanidad animal no descartan que la causa de la llegada del virus tenga que ver con el tráfico ilegal de cerdos. En 1997, la epidemia diezmó la cabaña de porcino en una de las principales zonas productoras de Europa y arruinó a muchos pequeños propietarios, aunque hace cuatro años las autoridades no fueron tan ágiles a la hora de combatir la epidemia.
En la Comunidad Valenciana, el foco de peste porcina en una granja de Vinaroz provocó el sacrificio de 755 cerdos de esta explotación ganadera (valorados en ocho millones de pesetas), cuya propietaria es de Lleida. La decisión de Agricultura se tomó antes de la cofirmación desde el laboratorio de Madrid. La infección ya había causado la muerte a 30 ó 40 animales. Los cerdos, procedentes de Barcelona, Tarragona y Cuenca, serán enterrados en una fosa con cal viva. El brote confirmado ayer es el primero que afecta a las explotaciones valencianas desde hace 10 años. Esta comunidad cuenta con 2.500 explotaciones de cerdos, de las cuales 1.400 están en Castellón.
La Generalitat Valenciana estableció un cordón de bioseguridad de 10 kilómetros alrededor de la granja y prohibió la circulación de animales en la zona, mientras partidos políticos y organizaciones de productores reclamaban medidas urgentes y ayudas al sector. En la zona inmovilizada hay un total de 28 granjas con 15.000 cerdos de cebo y 2.300 cerdas de engorde.
El PSPV de Vinaròs anunció que mañana lunes pedirá un pleno extraordinario en el que se inste a la consejería a poner en marcha subvenciones a los ganaderos afectados por el brote de peste porcina, informa Manuel de la Fuente.
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