El parásito que combatirá el minador de cítricos se introducirá el año próximo

El minador, una de las 30 ó 40 plagas que pueden sufrir los cítricos, tiene los días contados. Siete años después de ser detectada por primera vez en Alicante y tras importar, como parte de la lucha biológica contra esta plaga, siete especies distintas de insectos parasitarios que finalmente no se aclimataron o no fueron efectivos, la Consejería de Agricultura ha encontrado el parásito que buscaba: el Citrostichus Phyllocnistoides, un insecto traído en 1998 de China. Agricultura, tras tres años de pruebas, considera que el insecto está adaptado al clima y que el año próximo estará 'perfectamente extendido por toda la Comunidad', según defiende el director general de Innovación Agraria y Ganadería, Eduardo Primo.

El minador es un insecto de unos 8 milímetros de largo que entró en España en 1994 procedente del sudeste asiático y que en dos meses se extendió por los campos de cítricos valencianos. Es una plaga que ataca sólo a los brotes tiernos y a los árboles jóvenes y tiene especial virulencia en verano y otoño. El insecto deposita su larva bajo la epidermis de la hoja y termina destrozándola. Es, además, una de las plagas más extendidas entre los cítricos. Los agricultores, comenta Primo, se gastan entre 30.000 y 40.000 millones de pesetas cada año en combatir el minador. La Comunidad tiene unas 180.000 hectáreas de cítricos. De ellas, el 6% (unas 10.000 hectáreas) 'es tratable', son plantaciones jóvenes afectadas por la plaga. La generalización del insecto parasitoide asiático ahorrará mucho dinero al productor y hará innecesaria la utilización de productos fitosanitarios.

La importación de la Citrostichus Phyllocnistoides es el resultado de un programa de investigación de la Consejería de Agricultura y el servicio de plagas de la Universidad Politécnica de Valencia.