Londres pide al Ejército que ayude en las matanzas por la fiebre aftosa
Bruselas decide dar por concluido el embargo sobre Francia
La llegada de las tropas (unos 200 soldados, en su mayoría especialistas en logística), fue aprovechada ayer por el líder conservador, William Hague, para pedir la cancelación de las elecciones locales y generales del próximo mayo. Según él, no puede convocarse a nadie a un sufragio en un momento de 'crisis nacional descontrolada'. La respuesta oficial a su solicitud fue contundente: 'Los que están en cuarentena son los animales, no las personas', dijo Margaret Beckett, portavoz gubernamental en la Cámara de los Comunes. El ejecutivo sostiene que evitar las elecciones daría una mala impresión en el extranjero; 'como si el Reino Unido se estuviera hundiendo y nada funcionara', repiten fuentes oficiales. El propio ministerio de Agricultura, que ya habla de epidemia sin rubor, mantiene firme que esta crisis está controlada y el sacrificio masivo de animales sanos es la mejor forma de erradicar la enfermedad.A pesar de que muchos granjeros seguían diciendo ayer que cerrarían sus fincas a los que vinieran a matar a sus rebaños sanos, el tono general de la protesta ha empezado a cambiar en Cumbria, una de las regiones más afectadas por la infección. La aparición constante de nuevos focos -ayer eran 379- hace inevitable el nuevo sacrificio de hasta 500.000 animales, según el Ministerio de Agricultura, que prefiere no usar a tiradores del Ejército para esta delicada operación. La llegada de los soldados será progresiva y todos ellos han sido informados a fondo del estado de ánimo de unos propietarios que deben contemplar inertes la desaparición de sus cabezas de ganado.
Por otra parte, mientras otros países, como Holanda, analizan ganado sospechoso de sufrir la fiebre aftosa, el Comité Veterinario de la UE consideró ayer que no hay motivo para prorrogar el embargo francés. El ministro galo de Agricultura, Jean Glavany, pidió el pasado lunes que no se prorrogara el embargo más allá del día 27 en vista de que el foco detectado el 13 de marzo al noroeste del país ha resultado ser el único y que dicho foco 'está bien circunscrito y controlado por los servicios veterinario franceses'. Este embargo, por tanto, habrá durado catorce días, que es el período máximo de incubación de la fiebre aftosa. En caso de que no haya nuevos brotes en Francia, el martes próximo dejará de estar prohibida la salida de animales vivos sensibles a la fiebre (bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y otros biongulados) y los productos generados naturalmente por ellos, como los lácteos. En los dos departamentos donde se ha producido el brote (Mayenne y Orne) continuará hasta el 4 de abril la inmovilización total de los animales vivos.
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