Garzón está satisfecho y confía en la justicia chilena

Fuentes próximas al juzgado de Baltasar Garzón señalaron ayer que el magistrado había expresado su 'satisfacción moderada' por la decisión del juez Guzmán de procesar y ordenar el arresto domiciliario del ex dictador Augusto Pinochet. El magistrado español declaró que tiene 'total confianza en la justicia chilena' y que el procesamiento, por los delitos cometidos durante la caravana de la muerte, es una 'consecuencia lógica de la gravedad de los hechos que se le imputan'.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que se había opuesto al traslado del general desde Londres a su país, manifestó su 'enorme alegría' ante la noticia y dijo que ahora la política y la justicia españolas deberán explicar 'las verdaderas razones' por las que 'trataron de evitar este juicio'. 'El Gobierno español y el británico deberían hacer una reflexión y confesar ahora cuáles fueron las verdaderas razones por las que hicieron todo lo posible para que no se le juzgara', y se preguntó: '¿Cómo es posible que Pinochet saliera de Europa por razones de salud y que ahora sí pueda ser juzgado en Chile?'.

Por su parte, el portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, José María Robles Fraga, mostró su respeto por la decisión del juez chileno y reconoció que la medida 'entra dentro de la lógica'.

En tanto, la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH) difundió en un comunicado en París que la medida constituye 'una legítima satisfacción para las víctimas y sus familias'. Desde la misma ciudad, la abogada de las familias de tres víctimas francesas de la dictadura chilena, Sophie Thonon, calificó ayer de 'gran victoria'.

En igual sentido, el abogado argentino representante de las víctimas de la guerra sucia en ese país, Carlos Slepoy, atribuyó el 'logro' a la persistente lucha de los familiares de las víctimas.