22 detenidos por traficar con una hormona ilegal para vacas
Reincidentes
La policía ha desmantelado una red que supuestamente se dedicaba a traficar con una hormona sintética prohibida que dispara la producción de leche y favorece el crecimiento del ganado bovino. La operación, que ha culminado con 22 detenidos en 14 provincias, ha permitido la incautación de 91 kilogramos de somatotropina bovina recombinante, cuyo uso está prohibido en la UE aunque no en Estados Unidos. La policía ha llegado a esta red atando cabos sueltos de otras operaciones contra traficantes de clembuterol.Los agentes han logrado la intervención del alijo de la somatotropina bovina recombinante (SBT) antes de su puesta en circulación. La hormona sintética fue requisada el pasado día 28 en el aeropuerto de Barajas, adonde la partida llegó en dos tandas, una procedente de México y la otra de Basilea (Suiza). La sustancia, en 801 cajas con unas 4.000 dosis de cinco centímetros cúbicos cada una, había sido comprada en Estados Unidos y México, países donde es legal su uso aunque es obligatorio indicar en las botellas de leche que la vaca productora ha sido tratada con SBT y la carne de la res inyectada tiene un precio muy inferior.
La operación culminó con 24 registros en Álava, Ávila, Badajoz, Barcelona, Ciudad Real, Huesca, Jaén, La Rioja, Lleida, Madrid, Navarra, Tarragona, Toledo y Zaragoza. En esta última provincia fue localizado un laboratorio ilegal donde se estaban ensayando cócteles de hormonas y corticoides para favorecer el engorde de las reses, según fuentes policiales.
De los 22 detenidos, 12 habían sido arrestados con anterioridad por comercializar con otras sustancias prohibidas para el engorde. El principal responsable de la red, encarcelado ayer por orden judicial, era Jesús Antonio R. G., que controlaba desde Huesca varias empresas que cubrían la actividad del grupo, cuyos miembros han sido acusados de delitos contra la salud pública.La somatrotropina bovina es una hormona que las reses producen naturalmente en sus pituitarias. La inyección subcutánea de la somatotropina sintética, especialmente desarrollada por la empresa farmacéutica de EE UU Monsanto, permite aumentar en más de un 25% la producción anual de leche de una vaca. Fuentes de la facultad de Veterinaria de Zaragoza aseguran que no existen estudios concluyentes de que el uso de esta sustancia produzca efectos perjudiciales en las reses ni en los humanos que consuman su leche, aunque la UE prohibió su uso, entre otros motivos, precisamente por la falta de estudios concluyentes sobre su inocuidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.