El 18% de los franceses deja de comer vacuno
Casi uno de cada cinco franceses ha dejado de comer carne de vacuno debido a la actual crisis de las vacas locas, según una encuesta realizada los pasados días 16 y 17 y publicada ayer por el diario Le Monde. El 52% de los encuestados, en cambio, dice que no ha modificado su consumo de carne. Además, un 26% de las personas sondeadas prevé que reducirá aún más su consumo en las próximas semanas. Las ventas de vacuno han caído en Francia un 40%.El primer ministro, Lionel Jospin, anunció ayer que pedirá a los alcaldes que "no cedan a la psicosis que se ha desatado" y que "reanuden los suministros" de carne de vacuno en las cantinas escolares. "Estoy atónito cuando veo que ciertos países dicen 'comprad nuestra carne porque no hay casos de vacas locas en nuestra cabaña', cuando no hacen tests de detección", indicó Jospin ante un colectivo de agricultores en Loiret (centro).
"La carne que comemos no es solamente sana, sino excelente", aseguró el primer ministro, que se reunió con representantes de la asociación de víctimas de la variante humana del mal de las vacas locas, que apoya la demanda presentada por las familias de dos víctimas.
El viernes, el primer ministro acusó implícitamente al presidente francés, el neogaullista Jacques Chirac, de haber restado credibilidad al bovino nacional, en una nueva escalada de la tensión en el liderazgo del país causada por la crisis de las vacas locas. Hace diez días, Chirac recurrió a un mensaje televisado a la nación para exigir al Gobierno de izquierdas la suspensión inmediata del uso en todos los piensos de las harinas animales, consideradas como el principal vehículo transmisor de la enfermedad.
Jospin, que no ha ocultado su profunda irritación por lo que consideraba una intrumisión del presidente en un asunto que compete al Gobierno, anunció una semana después la suspensión del uso e importación de las harinas animales en el marco de un plan de siete puntos contra el mal de las vacas locas. El número de reses afectadas de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) detectados este año en Francia ya se eleva a 104, y a un total de 184 desde la aparición del mal en 1991.
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