La crisis de 'vacas locas' divide a los ministros de Agricultura de la UE
Una mujer francesa podría ser la última víctima de la enfermedad
Los ministros de Agricultura de la UE se reúnen hoy divididos por la crisis de las vacas locas. Europa se debate entre los partidarios de medidas extremas y los que las consideran innecesarias, en medio de acusaciones de incumplir las reglas y de tomar medidas unilaterales. En Francia, se detectó ayer un posible caso de Creutzfeldt-Jacob: una mujer de 45 en coma, pero las autoridades no lo han confirmado.
La CE, que tampoco ha ahorrado acusaciones, mantenía ayer su llamamiento a la calma recomendando más pruebas al ganado vacuno y barajaba la posibilidad de analizar a todas las vacas mayores de tres años sacrificadas en los mataderos.Los ministros de Agricultura deberían hoy decidir a partir de qué edad deben ser sometidas las reses a la detección del prión de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) o mal de las vacas locas. Beate Gminder, portavoz del comisario de Protección del Consumidor David Byrne, hablaba de los tres años. Pero advirtió: "Extender las pruebas de forma masiva no garantiza la seguridad. Hay que cumplir con todas las normas comunitarias". Éstas establecen un marco común que se ha roto en las últimas semanas. Cada país ha tomado medidas prohibiendo las harinas para todos los animales y decretando embargos.
"Los franceses dicen que tienen más casos sólo porque han hecho más pruebas", dice el ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete. "No sé si ésa es la razón. La realidad es que hay más casos y que Francia ha prohibido los piensos para evitar que se desvíen hacia el vacuno. Si tenemos que hacer lo mismo, lo haremos".
La medida es científicamente innecesaria, repite la CE y lo reconoce el propio Arias. Pero incluso el Parlamento Europeo decidió el pasado jueves recomendar la prohibición de los piensos animales. Porque las razones ya no son científicas. Los parlamentarios coincidieron con el comisario Byrne en que el problema se encuentra en el incumplimiento de varios países. Y que, por tanto, es mejor prohibir todos los piensos.
En este panorama de acusaciones mutuas se desarrolla hoy la reunión de los responsables de Agricultura. España se alinea con Francia, Italia, Reino Unido y Portugal en tomar las máximas precauciones, frente a Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca y Holanda. Bélgica se adhirió a este grupo señalando que, en todo caso, prohibir el uso de piensos animales debe ser una medida a largo plazo, con tiempo suficiente para reformar el sector. Bélgica, como España, es gran productor de harinas animales.
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