De perdones y arrepentimientos
En Argentina, la Iglesia católica y el Ejército acaban de pedir perdón por sus crímenes durante la dictadura de Videla. La Iglesia ha tardado 24 años en pedir ese perdón. En cuanto al Ejército (que no la Fuerza Aérea ni la Marina, que siguen en sus trece) ya lo había hecho antes, pero por alguna razón ha creído que tenía que volver a hacerlo. Bueno, menos da una piedra.Se trata de pedidos de perdón un poco vagos, sostenido en palabras que sobrevuelan la tragedia sin profundizar en él.
Alguna prensa, sin embargo, ha hablado de "arrepentimiento". Error: quienes han pedido estos perdones no han tenido participación directa en el genocidio argentino. Los verdaderos responsables (varios cientos de sacerdotes, más de la mitad de los obispos y el 90% de los oficiales y suboficiales que estaban en funciones entre 1976 y 1982) siguen sin decir esta boca es mía, de modo que es imposible saber si están arrepentidos (por ejemplo, de haber asesinado al obispo de La Rioja, monseñor Angelelli, a tres sacerdotes y a varias monjas, de 180.000 detenciones ilegales, de 70.000 torturas, de violaciones y robos sistemáticos) o si sólo están incómodos. Mientras tanto, se sigue hablando de reconciliación. Creo que la reconciliación es perfectamente posible si hay arrepentimiento sincero. Los pasos tendrían que ser los siguientes:
1. Las Fuerzas Armadas y la Iglesia abren sus archivos (sin trampas, claro) sobre la represión.
2. Todos los que participaron del genocidio escriben una declaración contando qué, cómo y con quiénes lo hicieron. A partir de allí se podrá empezar a creer en el arrepentimiento y enterrar el pasado.- Mario Paoletti. Toledo.
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