Las academias de la lengua española, premio Príncipe de Asturias de la Concordia
El jurado destaca la "tenaz tarea" de las 22 instituciones para el entendimiento entre los pueblos
El jurado del Príncipe de Asturias de la Concordia se sumó de forma unánime a la propuesta, realizada por el rector de la Universidad de Oviedo, el economista Juan Vázquez, de galardonar la tarea de "fijar, limpiar y dar esplendor" que la Real Academia Española viene desarrollando desde su fundación, en 1713, y a la que desde 1871 se incorporaron las instituciones análogas que fueron surgiendo en América y Filipinas. El galardón reconoce de este modo, según consta en el acta del fallo, la "continuada y tenaz tarea que desarrollan de forma conjunta [las academias] en favor de la lengua española como vehículo de entendimiento y de concordia entre los pueblos, salvaguardando y engrandeciendo así un valioso patrimonio universal".El reconocimiento se personaliza en la Real Academia Española y en las 21 academias americanas y filipina que también integran la Asociación de Academias de la Lengua Española. Son las Academias Colombiana, Ecuatoriana, Mexicana, Salvadoreña, Venezolana, Chilena, Peruana, Guatemalteca, Costarricense, Filipina, Panameña, Cubana, Paraguaya, Dominicana, Boliviana, Nicaragüense, Hondureña, Puertorriqueña, Norteamericana, Argentina de Letras y Nacional de Letras de Uruguay.
Esta asociación nació en 1965, tras haberse así acordado en 1951 en el I Congreso de Academias de la Lengua Española, celebrado ese año en México. Desde entonces, las 22 instituciones -la última en incorporarse fue la Academia Norteamericana, en 1985- participan en seminarios, congresos y proyectos conjuntos para contribuir a la unidad del idioma castellano, sin perjuicio de la riqueza de sus variedades y modismos nacionales, y a su fortalecimiento y vigencia en el mundo, donde cuenta con cerca de 400 millones de hablantes.
La elaboración del Diccionario de la Academia Española, el acopio de material para el Corpus de Referencia del Español Actual, y el desarrollo del Diccionario Académico de Americanismos -una ingente tarea con la que se pretende recoger y recuperar el inmenso caudal del léxico del continente americano, estimado en unos 120.000 vocablos- son algunos de los trabajos conjuntos que desarrollan.
No es ésta la primera vez, en sus veinte años de existencia, que los Premios Príncipe de Asturias galardonan la defensa y promoción del castellano en el mundo. En 1991 se concedió el galardón de las Letras al pueblo de Puerto Rico por su decisión de mantener la vigencia del español pese a la creciente influencia del inglés y su condición de Estado libre asociado a EE UU. Un año antes el premio de la Concordia a las comunidades sefardíes repartidas por el mundo quiso ser un gesto simbólico de reconciliación histórica pero también un reconocimiento expreso a la conservación del ladino por transmisión oral, de generación en generación, medio milenio después de la expulsión de los judíos de la Península Ibérica. Su labor lingüística en América también le hizo acreedor el año pasado al Instituto Caro y Cuervo, de Colombia, del premio de Comunicación y Humanidades. Pero la distinción de ayer es el reconocimiento de la Fundación Príncipe de Asturias a una realidad lingüística que abarca varios continentes y razas, y a una veintena de países.
A juicio del presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, José Ramón Álvarez Rendueles, miembro del jurado, "ha sido un acierto absoluto tanto la propuesta como la unanimidad con que el jurado la ha apoyado. Se premia la colaboración entre todas las academias y esto refuerza nuestro idioma como vínculo de unión". El rector, Juan Vázquez, señaló que la iniciativa surgió de "la convicción de que es preciso ser sensible a una realidad cultural tan universal como la de la lengua española, y a las posibilidad de colaboración, pero también de comunicación y de concordia, que el idioma común permite entre naciones y entre las minorías de aquellos países, como EE UU y Brasil, donde el español está cobrando un creciente protagonismo".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.