Cinco grandes oncólogos denuncian la falta de medidas para el diagnóstico precoz del cáncer
Los científicos españoles piden un plan de educación sanitaria y aumento de la asistencia
Cinco grandes oncólogos españoles pidieron ayer en Santander que la Administración aumente sus programas de educación sanitaria sobre el cáncer. Para estos expertos, el método más efectivo para luchar contra esta enfermedad (la segunda con mayor tasa de mortalidad de España) es que el propio enfermo sepa que puede desarrollar el mal. En esta línea, los oncólogos denunciaron la falta de medidas de la Administración para el diagnóstico precoz del cáncer y la escasa difusión en España del decálogo europeo contra el cáncer editado por la UE hace 10 años.
La primera medida
El plan integrado que reclaman los científicos agrupa educación sanitaria, más cauces para el diagnóstico precoz y aumento de centros de tratamiento. Los programas de educación sanitaria deberían ser lo suficientemente importantes como para que los enfermos fuesen capaces de descubrir que pueden desarrollar un cáncer; esto permitiría reducir los costes destinados a tratamientos.Los cinco grandes investigadores españoles que trabajan en este campo y que han acudido a la Universidad Internacional de Santander son Manuel Perucho, del Burnham Institut y La Jolla Cancer Reseach Center de EE UU; Félix Bonilla, de la unidad de Genética Molecular del Cáncer de la clínica Puerta de Hierro de Madrid; Ángel Pellicer, del departamento de Patología de la New York University School of Medicine;Eugenio Santos, del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca, y Alberto Muñoz, del CSIC. Todos participan en el curso Proliferación y transformación celular como procesos básicos relacionados con los cánceres.
Decálogo europeo contra el cáncer
La necesidad de informar a los ciudadanos para propiciar el diagnóstico precoz como primera forma de luchar contra la enfermedad está en boca de todos los científicos. Uno de los directores de este curso de Santander, Félix Bonilla, señaló que el diagnóstico precoz redunda de forma contundente en la supervivencia de los enfermos. "Es necesario un plan que integre educación sanitaria, los cauces médicos para facilitar un diagnóstico rápido (dónde deben ir los que se detectan algo) y la ampliación de los lugares en los que sea posible el tratamiento del cáncer", dijo.Uno de los aspectos que hacen clave el diagnóstico precoz es la creciente comprobación de la influencia de los factores exógenos, como las costumbres de vida o la alimentación, en el desarrollo de los cánceres, aparte de los factores genéticos. Según Manuel Perucho, "a medida que se sabe más de los mecanismos moleculares, el porcentaje de casos en los que se observa una predisposición genética aumenta". "Las averiguaciones que se hagan en los próximos años serán muy relevantes e influirán sobre todo en la predicción del riesgo de cada persona desde que es joven, por lo que también jugará un papel importante el diagnóstico precoz".
Bonilla insistió en que algunos de los factores exógenos ya se conocen y han de formar parte de los programas que se deberían dirigir a la población, como el decálogo europeo contra el cáncer editado por la UE hace ya 10 años, que supone un primer paso para la prevención. "Es incomprensible que en España no se haya difundido, porque la implantación de las medidas que se recogen en el decálogo favorecería enormemente el diagnóstico precoz", dijo.
Alberto Muñoz aporta un ejemplo que demuestra cómo el cáncer se produce por la interacción de agentes externos y genes. "Cuando una población como la japonesa se traslada a vivir a Estados Unidos se observa que, en dos generaciones, aumenta enormemente su tasa de cáncer de mama. Esto demuestra clarísimamente que influyen factores exógenos como el ambiente, la dieta, los químicos y físicos, y quizás microorganismos que están provocando la aparición de este cáncer".
Según Eugenio Santos, tras 20 años de avances en el entendimiento de los mecanismos moleculares del cáncer, es ahora cuando se está empezando a acercar las aplicaciones al paciente, un traslado que se produce en dos etapas: la mejora del diagnóstico precoz por el paso de los métodos de diagnóstico molecular del laboratorio a la clínica, y la aplicación de la terapia genética, más a largo plazo. Santos destacó el avance progresivo en el tratamiento del cáncer: "Hace 15 años se curaba el 35% de los tumores en general, y ahora, el 50%. El porcentaje de curación aumenta anualmente en un 1%. Dentro de una década se puede llegar a entre un 70% y un 80% de curación".
Bonilla señaló las diferencias de curación entre cánceres: se producen más curaciones, por ejemplo, en el testicular, y menos o casi ninguna, en el de páncreas.
En España, el cáncer más frecuente es el de pulmón, seguido del de mama y colon. Cada año hay 16.000 nuevos casos de cáncer de mama y la mortalidad es de 9.000 enfermas. El 65% de las pacientes a las que se diagnostica un cáncer de mama está vivo después de cinco años, y el 50% vive más de 10 años desde el diagnóstico.
Terapia genética en España
Félix Bonilla, de la Unidad de Genética Molecular del Cáncer de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, explicó ayer en Santander que en España hay un ensayo clínico de terapia genética que se está realizando en hospitales como el Doce de Octubre de Madrid, con tumores de cabeza y cuello que previamente fueron resistentes a otros tratamientos. Consiste en poner a los enfermos una inyección con un gen supresor, el p53, en buenas condiciones, porque se parte de la base de que pueden tener alterado el suyo.
Ángel Pellicer, el departamento de Patología de la New York University School of Medicine, destacó que "en Estados Unidos este tipo de tratamientos está sufriendo un parón porque se descubrieron irregularidades en uno de los centros pioneros, de la Universidad de Pennsylvania, y el Instituto Nacional de la Salud está revisando los diferentes protocolos".
Según Pellicer, "la terapia genética no ha dado todavía un resultado tan relevante como inicialmente se pensaba, aunque será una de las armas importantes para el tratamiento del cáncer en un futuro, pero no va a ser la bala de plata por sí misma".
Los expertos reunidos en Santander consideraron muy negativo el anunciado y luego desmentido recorte presupuestario (en 1.000 millones de pesetas) del Centro de Investigaciones Oncológicas, que dirige Mariano Barbacid.
1 - Eliminar el tabaquismo.2 - Evitar el alcohol:
3 - Moderar las exposiciones solares.
4 - Evitar el contacto con los cancerígenos químicos reconocidos.
5 - Dieta rica en frutas, vegetales y cereales con fibra.
6 - Consumir alimentos con poca grasa, y evitar los excesos de peso.
7 - Consultar al médico ante la aparición de bultos, cambios en lunares, o cicatrices anormales.
8 - Consultar al médico ante la persistencia de ronquera, tos, cambios en el ritmo intestinal, pérdida de peso injustificada.
9 - Hacerse regularmente un frotis (citología) vaginal.
10 - Mamografías periódicas a partir de los 50 años.
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