Mi nieta
He tomado conocimiento, a través de comunicaciones familiares y por su publicación en distintos medios, del resultado de los estudios genéticos realizados en Montevideo y en París que indican, con una certeza de más del 99,99%, que la persona nacida durante el cautiverio de su madre -mi hija- y encontrada en Montevideo, es, efectivamente, mi nieta, hija de María Claudia García Iruretagoyena, desaparecida en el Uruguay, y de Marcelo Ariel Gelman, asesinado por la dictadura argentina.Quiero por este medio hacer llegar mi agradecimiento a todos cuantos han colaborado en la búsqueda, y principalmen- te al presidente de la República
Oriental del Uruguay, doctor Jorge Batlle; a Juan Gelman y a su esposa, Mara La Madrid, por la voluntad inquebrantable de dar con el paradero de mi nieta; al doctor J.C. Azambuja, que realizó el estudio del ADN en Montevideo y París; a los diversos medios de comunicación que han sabido mantener en reserva los datos de identidad de mi nieta, dando así cumplimiento a expresos deseos de ella misma. Y por último, y muy particularmente, a mi adorable nieta por la entereza demostrada durante todo este doloroso proceso, que ha culminado felizmente con el más grande de los éxitos.
Quiero manifestar también mi deseo y obligación de ubicar los restos de mi hija María Claudia con el fin de darles cristiana sepultura. Su madre, María Eugenia Cassinelli, fallecida, compartió esta voluntad. Confío en que el presidente Jorge Batlle y sus colaboradores harán todo lo posible en tal sentido, dando cumplimiento al deseo expresado por él mismo de realizar todo lo que esté a su alcance a fin de lograr el esclarecimiento de hechos tan reprobables y dolorosos.- Juan Antonio García Irureta Goyena. Barcelona
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