División entre partidos y organizaciones agrarias ante la reforma de la OCM del aceite en Bruselas

Los partidos políticos y las organizaciones agrarias han empezado a configurar su estrategia de cara a la negociación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva que comenzará con los primeros documentos oficiales de la Unión Europea después del verano. Frente a la unidad que a duras penas se consiguió mantener hace tres años, cuando comenzó el periodo transitorio, ahora las posturas están más distanciadas. Las continuas noticias que se filtran sobre una posible intención de Bruselas de alargar el periodo transitorio están provocando intranquilidad. Los que más prisa tienen por empezar la negociación y, por tanto, los debates, son la Unión de Pequeños Agricultores, el PSOE e IU. Agustín Rodríguez, de la organización agraria, estima que los efectos de la actual normativa europea son "demoledores" para los olivareros y reclaman un cambio de inmediato. Los socialistas quieren que cuanto antes se acabe con la actual discriminación que supone para un olivarero andaluz cobrar menos subvención que el resto de los productores europeos debido a que el cupo nacional es muy escaso.

Los datos de la Agencia Nacional del Aceite, a fecha de 31 de marzo, sobre la producción nacional de aceite no han venido a calmar los ánimos. La cosecha de esta campaña se sitúa en 642.667 toneladas, lo que evitará penalizaciones al no alcanzarse el cupo nacional, situado en las 760.027 toneladas. Sin embargo, no hace olvidar que la próxima cosecha será muy abundante y llegarán las reducciones de las subvenciones.

La escasa campaña pasada, debido a la sequía, ha provocado que el peso específico de Andalucía en la producción nacional haya caído once puntos respecto a la anterior. El motivo es que las zonas productoras (Jaén, Córdoba y Granada, fundamentalmente) han tenido menos cosecha que otras provincias del país en las que no ha habido falta de agua y han incrementado, incluso, la cantidad de aceite de oliva obtenido.

Asaja no se ha pronunciado claramente ante una posible prórroga de la OCM porque su preocupación, según sus responsables Francisco Molina y Luis Carlos Valero, es conseguir que en primer lugar se clarifiquen las producciones antes de negociar.

En el PP ya han salido voces defendiendo que se alargue el periodo transitorio de la OCM. Se han quedado solos argumentando que los efectos que está teniendo sobre la renta de los agricultores son positivos, ya que este año han recibido más dinero que nunca. Uno de los puntos que centrará el debate es el de la intervención pública, que se suprimió en la reforma de hace dos años, en una decisión que para una parte del sector ha supuesto la actual caída de precios y la escasez de operaciones. La tensión ha cundido entre los olivareros que han visto como se acumula buena parte de la producción de los dos últimos años.