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"Los querían blanquitos y recién nacidos"

"Los bebés se regalaban como gatitos", afirma en un relato desgarrador uno de los testigos interrogados durante la investigación por el robo de niños en la Base Naval de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, durante la dictadura militar que sufrió Argentina entre 1976 y 1983. Esta investigación provocó el sábado el arresto de nueve suboficiales retirados de la Armada argentina. El diario bonaerense Página12, que adelantó el sábado la noticia, publicaba ayer algunos de los testimonios recogidos por la juez María Servini de Cubría durante las investigaciones.

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Un oficial, "de apellido Vera", tenía "la ilusión de que le dieran a un chico blanco, pero le quisieron dar uno que era medio negrito", revela uno de los testigos. "Como no lo quiso, al bebé le hicieron desaparecer. Esto se hizo bastantes veces. Los únicos chiquitos que importaban eran los recién nacidos y si eran blanquitos", recoge el periódico. Además, "a los más grandes siempre se los sacaban de encima".Esta declaración, efectuada por uno de los vecinos de los suboficiales que presuntamente robaron hijos de detenidos-desaparecidos nacidos durante la dictadura, no hace sino sacar a la luz una realidad que, según el periódico, era conocida en toda la zona residencial de Las Toninas, donde los hijos de militares "que eran botín de guerra eran un secreto a voces".

La investigación cobra además especial relevancia porque estas pesquisas podrían conducir a esclarecer el robo de otros niños, hasta alcanzar los 20, lo que por primera vez podría probar que la sustracción de menores fue sistemática: "Mataban a la madre y distribuían a los bebés entre parejas ligadas a los marinos". "Todos sabíamos que la señora de Policarpo Vázquez [suboficial detenido en marzo] salía del edificio simulando estar embarazada con una almohada a la altura de la panza", afirma uno de los testigos. "Había un enfermero de apellido Romero. Éste ponía la anestesia a los detenidos y luego los tiraba al mar", afirma otro de los vecinos en referencia a Amadeo Romero, otro suboficial detenido. "Recuerdo que la esposa de Díaz [otro suboficial, que huyó a Paraguay] me dijo: "Mi marido no me dejó llorar al bebé que perdí porque enseguida me trajo una niña de no sé quién", confirma otra de las testigos.

La orden de detención fue dictada por Servini de Cubría a partir de una denuncia de las Abuelas de la Plaza de Mayo. En otra de las causas iniciadas por las Abuelas de la Plaza de Mayo se encuentran arrestados los ex presidentes Jorge Videla y Reynaldo Bignone, el ex jefe de la Armada Emilio Massera, el ex general Carlos Guillermo Suárez Mason y el ex capitán naval Jorge Tigre Acosta.

La operación de arresto de los nueve suboficiales fue desarrollada por 20 gendarmes, que llegaron el sábado de madrugada a Mar del Plata. Todos los detenidos cuentan con hijos nacidos entre 1976 y 1980, niños que ahora tienen entre 23 y 27 años y que fueron inscritos como propios por los suboficiales. Todos estos militares serán trasladados a Buenos Aires, donde serán interrogados a partir de hoy. Hoy también se estudiarán los documentos de identidad de los niños para después practicar a los militares exámenes de ADN para determinar la verdadera identidad de los bebés.

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El robo de bebés no fue incluido entre los delitos eximidos por las polémicas leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, por las cuales se beneficiaron más de un millar y medio de miembros de las fuerzas armadas y de seguridad acusados de violaciones de los derechos humanos.

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