La memoria histórica

Con motivo del 60º aniversario del final de la guerra civil, la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados aprobó hace poco (con la única abstención del grupo popular) una proposición no de ley en la cual se condena el alzamiento encabezado por el general Franco contra la II República.La aprobación de dicha iniciativa ha significado, por primera vez desde la restauración de la democracia, que el Parlamento español haya condenado un terrible golpe de Estado contra unas instituciones que, democráticamente, eligieron en aquellos años los ciudadanos.

Lo más positivo de esta propuesta es que -en parte- ha recuperado la memoria histórica de unos hechos muy lamentables que tuvieron y todavía tienen una trascendencia importante en el destino colectivo de todos los ciudadanos. Además, los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla.

Por otra parte, la actitud del grupo y del Gobierno popular de argumentar que aquellos hechos están superados por la sociedad pienso que es, como mínimo, confusa, premeditada y sospechosa. Quizá es cierto que todavía los historiadores tienen que analizar y explicarnos muchas cosas de aquellos "movidos" años treinta. Pero lo que está muy claro es que el golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936 fue la chispa que provocó una guerra intolerable y, en definitiva, la causa principal

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de la represión y la muerte, a sangre fría, de muchos seres humanos.- . .