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Donde ha temblado, volverá a temblar

Alfred Wegener, a principios de este siglo, da a conocer pruebas de que las costas de América estuvieron unidas en el pasado a las de Europa y África, como se ve fácilmente al intentar hacer coincidir Brasil con el Golfo de Guinea en un mapa. Esta hipótesis, unida a la observación de la expansión del fondo oceánico, da lugar en 1967 a la teoría de la tectónica de placas, una de las grandes teorías científicas del siglo XX, que explica los movimientos y las deformaciones de la litosfera, la capa de la Tierra más superficial, rígida, de 100 a 150 kilómetros de espesor, que flota en un material más denso pero más plástico sobre el que se desplaza: la astenosfera. La parte más superficial de la tierra, explica la tectónica de placas, está constituida por una serie de piezas, como un rompecabezas, que encajan unas con otras y que sufren movimientos relativos.Se ha observado que la distribución de los terremotos no es al azar, sino que cuando se representan en un mapamundi se concentran en líneas más o menos estrechas (bordes de placas) que dividen a la superficie terrestre en áreas donde los terremotos son escasos (placas tectónicas). Existen siete grandes placas y otras más pequeñas. Los bordes de placa pueden ser de tres tipos: divergentes, cuando por ellos asciende material de la astenosfera que va separando las placas originales y que rellena el hueco que queda entre ellas; convergentes, cuando en la colisión de dos placas, una de ellas se introduce por debajo de la otra con un ángulo de inclinación próximo a 45º. Este fenómeno se llama subducción. Es el caso de la colisión entre las placas de Eurasia y Mar de Filipinas que ha producido el terremoto de Taiwan, de la madrugada de ayer. El tercer tipo de borde de placa es el desgarre; en este caso una placa desliza al lado de la otra, como ocurre en la falla de San Andreas (California).

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Como los bordes de placa son rígidos y rugosos, en todos los casos existe una fricción que va acumulando lentamente energía elástica hasta producir una rotura súbita. Son las dos etapas en la generación de un terremoto. Actualmente no se conoce por completo cómo se acumula la energía elástica y por dónde se va a producir la fractura (terremoto), pero cuando ésta ya existe se sabe que es mucho más probable que siga rompiendo. Por ello, donde ha temblado la tierra, volverá a temblar.

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