Los agricultores de La Vega Baja dicen que no habrá caudal para todos los riegos

Los agricultores que laboran en las 26.000 hectáreas de regadíos tradicionales de la comarca de La Vega Baja aguardan ansiosos el próximo riego, que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) aportará el domingo. Este aporte, el cuarto del presente año, lo esperan los labradores como agua de mayo pues en estas fechas, y especialmente tras un mes de agosto más caluroso de lo normal, los cultivos, tanto de cítricos como de hortalizas, necesitan ya el agua para no ver perturbado su ciclo productivo. En el caso de las hortalizas, la necesidad de agua es particularmente apremiante, pues de no regar de inmediato, las plantaciones podrían perderse. La preocupación entre los regantes se debe a que saben que no van a recibir el agua que necesitan para que todos los cultivos puedan tener un riego completo. En las reservas del Segura sólo se dispone de 36 hectómetros cúbicos para este riego, cuando el conjunto de regadíos tradicionales de las tres vegas (las dos murcianas y la valenciana) precisa de unos 50 hectómetros. Esta situación augura conflictos entre los regantes y pérdidas de cosechas en cantidades todavía no cuantificables. "Estamos muy preocupados", confirmó el juez del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, Antonio Barberá, que resaltó que las "altísimas" temperaturas de agosto no hacen sino agravar el problema. La junta de desembalse de la CHS se reunirá mañana en Murcia para tratar los últimos detalles. Los agricultores piden que se saque el agua "de donde sea".