La Confederación del Júcar garantiza el suministro de agua hasta septiembre del 2000

"Estamos ante una sequía hidrológica, no hidráulica". El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), José Manuel Aragonés, garantizó ayer el suministro de agua hasta septiembre del 2000. A final de este mes, cuando acabe el año hidrológico, quedarán embalsados unos 500 hectómetros cúbicos, cantidad suficiente para atender la demanda del próximo año aun en el peor de los escenarios posibles, es decir, que no llueva en los próximos meses. Aragonés dijo que "las reservas de años anteriores y el buen uso del agua han permitido aguantar".

La CHJ celebró ayer la reunión mensual de las comisiones de desembalse en las que se acordaron los volúmenes necesarios para atender las demandas. Aragonés señaló que se han podido atender todas las necesidades mediante el uso del agua embalsada -en la actualidad, 514 hectómetros cúbicos en total, un 16% de la capacidad máxima de embalse- en el caso del Júcar, y del Turia, o con el soporte de los acuíferos subterráneos y las aguas residuales depuradas para la zona del Mijares. En la Marina Baixa se atienden las necesidades con el uso de las aguas subterráneas y con la aportación de 5 hectómetros cúbicos del Júcar, ya que los emblases de esta zona están completamente agotados. Una vez atendidas estas demandas, con lo que se cierra el año hidrológico, en el conjunto de sistemas de la confederación del Júcar quedarán almacenados unos 500 hectómetros cúbicos, lo que garantiza, basándose en el agua desembalsada este año, las necesidades del próximo año. Aragonés calificó 1999 como "uno de los años más secos del siglo" por lo que respecta a la pluviometría. Se han registrado 313 litros por metro cuadrado, cuando en 1998 fueron 343 y entre 1993 y 1998 se registró una media de 393. "No ha llovido ni en julio ni en agosto, con lo que no se ha ahorrado ni un solo riego y en algunos casos ha sido necesario regar más debido a las elevadas temperaturas", dijo Aragonés, que confía en que este otoño llueva y puedan recuperarse en parte los embalses. Con todo señaló que si se mantiene la falta de lluvias, la cantidad de agua que queda en los pantanos es suficiente para el año que viene. De hecho, los 350 hectómetros cúbicos que quedarán en el Júcar y los 65 del Turia pueden atender sin mayores problemas el próximo año. En el caso del Mijares, siempre contando con las aguas depuradas y los acuíferos subterráneos, podrían ser suficientes los 10 hectómetros cúbicos que quedarán embalsados. La Marina Baixa precisará ayudas externas. La situación de los embalses de la CHJ, con ser delicada, no es la peor de los últimos años. A fecha de ayer, había 512 hectómetros cúbicos embalsados, el 16% del total. El año pasado por estas fechas, era justo el doble, 1.024 hectómetros cúbicos. La peor situación se registró en 1994 y 1995 cuando los volúmenes descendieron hasta los 103 y 141 hectómetros cúbicos, respectivamente. La media de los últimos 20 años ha sido de 630 hectómetros cúbicos, mientras que en los últimos 10 años alcanzó los 641 hectómetros cúbicos.