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Mérida da vida a sus monumentos romanos en la primera Emeritalia

Costumbres, gastronomía y representaciones teatrales se fusionan con la arquitectura

Una iniciativa para "dar vida a los distintos monumentos" con la recreación de la vida cotidiana romana es la propuesta de la primera edición de Emeritalia. El proyecto, que tiene como escenario las ruinas del Foro Romano de Mérida y que ha recibido la visita de 4.000 personas en apenas una semana, pretende combinar la difusión cultural con la rentabilidad económica del turismo.

La ciudad monumental de Mérida (51.135 habitantes) ha vuelto a sus orígenes a partir del proyecto Emeritalia, una iniciativa donde los antiguos sistemas artesanales, la recreación de la vida cotidiana, las narraciones mitológicas a cargo de cuentacuentos, y la gastronomía evocan el periodo romano. Dos de los impulsores de Emeritalia, José Luis de la Barrera y Pilar Caldera, que a su vez es conservadora del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, realizaron un largo proceso de investigación de cuatro años para poder recrear las formas de vida, costumbres y gustos gastronómicos de la época."Estamos tratando en lo posible de guardar fidelidad a los modos de vida del periodo, pero al mismo tiempo queremos ofrecer una propuesta lúdica y novedosa, de manera que sea un juego de historia pero donde todos saben las reglas de ese juego", explica Caldera. Y es que mientras los visitantes al Foro departen con los amigos y toman vino de miel, uno de los licores que mayor éxito ha tenido entre el público, los actores -ataviados con la túnica, la cíngula y calzados con sandalias y mezclados con los visitantes- increpan a los forasteros con el tono descarado de las comedias clásicas.

"Me gusta esto", dice Gabriel, un joven habitante de Mérida que añade: "Está bien acercarnos de forma ficticia a lo que era aquello". "No sé hasta qué punto es una reproducción de la época, pero es divertido", agrega Adelaida, una madrileña que ha venido a visitar a los amigos y de paso asistir al Festival de Teatro Clásico de Mérida, que este año celebra su 24ª edición.

Cuentacuentos

Mítica recitatio, otro de los atractivos, es una serie de historias narradas por un cuentacuentos que remiten al público a temas de carácter mitológico. "Da un hálito de vida hablar de la mitología entre estas ruinas", afirma Alfonso Asenjo, actor de 45 años que ha realizado las adaptaciones de las obras y que dice sentirse muy a gusto en los espacios pequeños. "Este escenario rompe con la distancia entre el actor y el espectador porque desmitifica la importancia del teatro". Apolo y Dafne, Ulises y Penélope, Dido y Eneas son algunos de los relatos que propone. "La mitología griega es cruel, pero los romanos la suavizaron porque introdujeron la idea del bien común. Yo me baso en los mitos romanos pero también me tomo mis libertades", afirma Asenjo.Caldera explica que Emeritalia parte de un proyecto anterior, titulado Nundinae, una recreación del mercado romano que durante dos años fue subvencionada por la Consejería de Cultura. Sin embargo, a partir de este año, es la iniciativa privada quien ha retomado el proyecto.

"La idea es ir generando beneficios económicos para reinvertir en el mantenimiento de los monumentos y atraer al turismo. Está claro que aquí ya no vamos a tener una industria", señala Pepe Prieto, uno de los coordinadores.

El proyecto, en el que colaboran la Junta de Extremadura y el Consorcio Monumental de Mérida, incluye la posibilidad de extender sus actividades a otros espacios históricos durante todo el año.

Emeritalia, que permanecerá abierta hasta el 19 de septiembre y que ha contado con 30 millones de pesetas de presupuesto, ofrece también la representación de una subasta de esclavos, una cena nuptialis -celebración del ritual del matrimonio amenizado con música y danza- así como Schola, un recinto donde los niños aprenden sobre los juegos romanos.

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