Cuatro ministros europeos prometen en Pristina a los kosovares que se hará justicia
ENVIADO ESPECIALEsta vez se perseguirá con perseverancia a los criminales de guerra. Así lo prometieron a los albanokosovares los cuatro ministros de Exteriores de la Unión Europea llegados ayer a Pristina para celebrar la liberación de Kosovo e impulsar la normalización del país hacia la democracia. El británico Robin Cook, el alemán Joschka Fischer, el francés Hubert Védrine y el italiano Lamberto Dini les reclamaron la máxima cooperación con la Administración internacional que ultima la ONU y llamaron a los serbokosovares a que permanezcan: 7.000 de los que huyeron han regresado.
Ayer los cuatro ministros europeos que pertenecen al Grupo de Contacto llegaron a Pristina. "Europa está unida y preparada para construir Kosovo, cooperad con nosotros", les dijo Cook como "mensaje principal" tanto a los dirigentes políticos autóctonos en una reunión -Ibrahim Rugova no asistió, está ausente, aunque sí acudió un representante suyo- como a los ciudadanos, en la calle. Cook, quien fue el más rotundo, llevó la voz cantante -fue el único que se dio un rápido baño de masas por la ciudad-, aseguró que sus interlocutores se habían "comprometido fuertemente en la construcción de una sociedad democrática y plural", es decir, dando cabida a la minoría serbia. Y que le habían dado seguridades de que aparcarán sus divergencias hasta que se celebren elecciones y se establezca "un Gobierno legítimo". A la cuestión de si eso será posible con una dictadura en Belgrado, Fischer aseguró que "no sólo tendremos democracia en Kosovo, tendremos también democracia en Belgrado".
La cooperación que se reclama debe "basarse en la justicia, no sobre la venganza" contra los serbios, reiteraron todos. Y debe emanar de una sociedad "pluriétnica y multirreligiosa", como garantizaron al arzobispo ortodoxo de Prizren, el prelado Arteimije, uno de los líderes religiosos serbios que más ha insistido en que sus paisanos no abandonen Kosovo y que les pidió ayuda para lograrlo. "La OTAN no ha llegado aquí para expulsar a nadie, sino para proporcionar seguridad a todos, independientemente de su etnia o religión", insistió el secretario del Foreig Office. A este fin ha desplegado ya 22.000 soldados, cifra que duplicará en las próximas semanas. Hasta ahora han regresado 7.000 de los serbios que se marcharon hacia Belgrado en los últimos días, anunció Cook, esperanzado.
A cambio de pedir cooperación con la ONU, coexistencia con los naturales de la otra etnia y freno a los actos de venganza, los cuatro grandes prometieron con gran énfasis a las víctimas de la persecución serbia que se hará justicia. Y es que el continuo desvelamiento de atrocidades hasta ahora desconocidas o la localización de más y más fosas comunes están enervando incluso a los albanokosovares más moderados.
"Los criminales de guerra serán llevados al Tribunal por fiscales independientes", aseguró Fischer. Como prueba de su actitud, indicó que las tropas alemanas han detenido ya "entre 20 y 40 criminales" en la zona de Prizren, aunque no especificó cuántos de ellos son simples delincuentes. "[Estoy] contento de ver lo avanzados que estamos, pero al mismo tiempo soy consciente de los enormes sacrificios que ha costado poner freno a una política criminal", dijo. Por su parte, Scharping señaló: "Me siento bien al ver que las gentes pueden volver a casa, pero al mismo tiempo siento una opresión al ver las viviendas destruidas", informa José Comas desde Prizren.
"No he quedado sorprendido de lo que he observado" secundó su homólogo británico, refiriéndose a su visita a uno de los lugares de las masacres, pero reconoció que las pruebas del terror le habían producido un choque emocional. La gira ha servido para aumentar "la determinación de que quienes ordenaron estas atrocidades sean llevados ante el Tribunal", añadió. Si Milosevic pierde el poder puede poner sus barbas a remojar.
En consecuencia, la creación de una nueva Administración civil a cargo de la ONU debe tener como prioridad la fundación de un sistema judicial basado en el imperio de la ley, sostuvieron. Los cuatro bendijeron la prioridad otorgada a este capítulo por Sergio Vieira, enviado especial del secretario general de la ONU, Kofi Annan, que supondrá "el nombramiento de nuevos jueces".
Los jueces albaneses fueron expulsados en bloque de sus puestos por Milosevic en 1991. En su mayoría han sido ya sondeados por el equipo de Vieira sobre su disposición a retornar al estrado. El problema en este ámbito será la multietnicidad, o sea, el mantenimiento de algún juez serbio, pues en su aplastante mayoría siguieron los dictados del dictador. Otros asuntos jurídicos delicados pero aún no definidos son la expedición de pasaportes y la recuperación de documentos destruidos.
Los cuatro ministros recordaron a diestro y siniestro que el despliegue de tropas aumentará, pues aún no ha cubierto la mitad de lo programado. La tropas españolas figuran entre la mitad pendiente. "Estamos muy contentos de que el contingente español pueda reunirse con nosotros cuanto antes", afirmó con elegante ironía el italiano Lamberto Dini.
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