Suiza congela las cuentas de Milosevic y de otros cuatro acusados por crímenes de guerra

La Oficina Federal de la Policía (Fiscalía General) suiza ordenó ayer el bloqueo, de forma provisional, de los bienes del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, que se encuentran radicados en Suiza. La medida también afecta a cuatro de los colaboradores de más confianza del mandatario serbio. Aunque en el pasado Suiza ha bloqueado las cuentas y bienes de dictadores depuestos de su cargo, ésta es la primera vez que se congelan las cuentas de un jefe de Estado en ejercicio que ha sido acusado de crímenes de guerra por un tribunal internacional.

El portavoz de la fiscalía, Folco Galli, se negó a cuantificar el monto de la fortuna de Milosevic que ha sido inmovilizado; se limitó a explicar que éste es uno de los aspectos que las autoridades suizas se disponen a investigar en los próximos días. No obstante, un jefe de la fiscalía suiza aventuró que no se espera encontrar grandes sumas durante las investigaciones. Además de Suiza, se cree que Chipre es otro de los lugares en los que Milosevic ha podido colocar su fortuna. Este paraíso fiscal era el favorito de los líderes serbios de Bosnia, Radovan Karadzic y Ratko Mladic.

Los cuatro colaboradores del presidente yugoslavo cuyos bienes también han sido inmovilizados son Milan Milutinovic, presidente de la República de Serbia; Nikola Sainovic, vicepresidente de Yugoslavia; Dargoljub Ojdanic, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas yugoslavas, y Vlajko Stojilkovic, ministro del Interior de la República de Serbia.

Con la decisión adoptada, Suiza responde a una petición de ayuda judicial enviada el pasado 28 de mayo por el Tribunal Penal Internacional de La Haya (Holanda), la institución de Naciones Unidas que ha acusado al jefe de Estado yugoslavo de haber cometido crímenes contra la humanidad por las operaciones de limpieza étnica en Kosovo. Entre los cargos concretos que se imputan a los acusados figuran asesinatos y deportaciones en masa.

En un escueto comunicado difundido por la autoridades suizas, se explica que la decisión adoptada implica que los bienes de las cinco personas acusadas por el tribunal internacional "son incautados, con efecto inmediato mediante una prohibición general de disposición". En consecuencia todas las personas -físicas o jurídi-cas- que posean o que administren dichos bienes deben notificarlo a la fiscalía suiza inmediatamente.

La Oficina Federal de la Policía (OFP) advirtió que la notificación de los bienes no es una medida meramente simbólica, ya que, según el Código Penal suizo, el desacato a esta decisión será considerado como un delito que puede desembocar en la orden de detención de los infractores o en multas. "La decisión de la OFP, que se fundamenta en un decreto federal, relacionado con la cooperación con los tribunales internacionales encargados de perseguir las violaciones graves del derecho internacional humanitario, puede ser objeto de un recurso ante el Tribunal Federal (el equivalente al Tribunal Supremo en Suiza), sin embargo, una apelación de este tipo no conlleva la suspensión de la medida", añade la OFP.

Éste no es el primer caso de bloqueo de bienes relacionado con Slobodan Milosevic. Ya el pasado 21 de abril el cantón de Zúrich ordenó la congelación de las cuentas bancarias de Miograd Zecevic, uno de los hombres de confianza del presidente yugoslavo y durante algún tiempo director de la Banca Franco-Yugoslava. Aunque oficialmente se manejó la cifra de 3.500.000 dólares (unos 525 millones de pesetas), la juez de instrucción de Zúrich, Cornelia Cova, sólo confirmó que el dinero llevaba bloqueado desde noviembre del año pasado. Al parecer las cuentas de Zecevic se encontraban abiertas en dos grandes entidades bancarias de Zúrich a nombre de su hija, Natasha. La juez Cova informó de que Zecevic, también conocido como el banquero de Milosevic sólo tenía un poder para poder operar con las cuentas y descartó cualquier relación directa entre el capital ingresado y Milosevic o la familia de éste. "Para nosotros eso son sólo especulaciones de la prensa", señaló. La incautación llevada a cabo en Zúrich fue realizada a petición de las autoridades francesas, quienes sospechan que Zecevic ha empleado las cuentas en Suiza para blanquear dinero.

El mito suizo

La política del secreto bancario de Suiza ha dado un giro radical en los últimos años en lo que se refiere a colaboración con la justicia. Uno de los primeros casos fue el de las cuentas del exdictador filipino Ferdinand Marcos, que fue derrocado en 1986 y murió en el exilio, en Hawai, tres años después. Hay ocasiones en que las inmensas fortunas que se cree albergan las cajas de seguridad suizas resultan ser sólo un mito. Cuando las nuevas autoridades de la República Democrática del Congo (exZaire) pidieron a Suiza que investigase la cuantía de la fortuna en sus bancos del expresidente Mobutu Sese Seko, las autoridades helvéticas se encontraron con sólo unos seis millones de francos suizos (algo más de 600 millones de pesetas) y no los miles de millones que los detractores de Mobutu aseguraban que alberga en cuentas secretas.