Dudas entre los expertos sobre las explicaciones de la multinacional

Bruselas La explicación dada por la multinacional Coca-Cola sobre el origen de la contaminación de parte de sus productos no acaba de satisfacer a algunos expertos, que no comprenden cómo un fungicida utilizado en los pallets de transporte y almacena miento, y que sólo ha estado en contacto con la base de los envases, puede 'acabar provocando' intoxicaciones. En particular, intoxicaciones colectivas.

'La más sorprendente de la explicaciones alternativas fue avanzada por Bernard Rimé, profesor de la universidad Católica Universidad Católica de Lovaina (UCL), que no excluye que el caso Coca-Cola sea una manifestación de enfermedad psicológica colectiva provocada en un sector de la población, el escolar, particularmente afectado y preocupado en las últimas semanas por la crisis de la dioxina. La crisis alimentaria belga ha aumentado 'el miedo de la población a enfermar o envenenarse, comiendo alimentos en mal estado. Y todo ello en un periodo especialmente delicado, en plenos exámenes.

Es un fenómeno que se observa ocasionalmente en empresas, escuelas, conventos y otros lugares en los que la gente vive junta, explica en el diario Le Soir este especialista en la psicología de las emociones. Aunque advierte que eso no significa que la Coca-Cola pueda, al mismo tiempo, estar en malas condiciones.

Bajo control

Entretanto, la Comisión Europea considera que la crisis está bajo control y por lo tanto no es necesario tomar ninguna medida a nivel comunitario. "Si". Coca-Cola ha dicho la verdad, en unos pocos días la' crisis debería acabarse", declaró ayer el portavoz de la comisaría responsable de consumo, Emma Bonino. "Si es cierto que Coca-Cola sabe cuáles son los productos afectados y los ha retirado del mercado, lo único que hay que hacer es destruirlos", añadió. "Pero la decisión de autorizar de nuevo la venta de esas bebidas es un asunto que corresponde a las autoridades nacionales que en su momento ordenaron la retirada".

La Comisión Europea noto mará ninguna medida adicional a la decisión que tomó días atrás de activar el sistema de alerta para que todos los países de la UE estén al corriente de la crisis. Esas medidas serian prohibir exportar Coca-Cola fabricada en las 'factorías afectadas y convocar a los comités científicos comunitarios.

Ayer, el presidente Coca-Cola en EE UU, Douglas Ivester, aseguró que su compañía ha tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad. "Lamentamos profundamente los problemas que hayan sufrido estos últimos cinco días' nuestros consumidores europeos", dijo.

Mientras, Arabia Saudí anunció la suspensión de la importación de productos de Coca-Cola fabricados en Bélgica.