La Guardia Civil investiga el destino de 600 toneladas de plátano caducado
La Guardia Civil investiga el destino de 600 toneladas de pulpa de plátano caducada que, según la revista Interviú, han llegado a la península desde Canarias de forma ilegal. La pulpa del plátano y otras frutas suele utilizarse en la elaboración de potitos para bebés, zumos, yogures, helado, tartas y pasteles.El caso se halla bajo secreto de sumario desde el pasado mes de marzo en un juzgado de Cartagena, después de que la Guardia Civil desarticulara una red de contrabando de azúcar, con la detención de 14 personas, a la que se imputaba varios delitos, entre ellos uno relativo al comercio de pulpa de plátano caducado.
Un portavoz de la Unión de Consumidores y Usuarios (UCE) dijo a Efe que "antes de 24 horas, tiene que salir a la luz pública adónde ha ido la pulpa, porque estamos hablando de productos infantiles". En opinión de José María Múgica, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "este caso demuestra que en España se tiene poco control sobre lo que se come".
La Dirección General de Salud de Murcia señaló ayer en un comunicado que "no existen evidencias de riesgo del posible desvío a consumo humano de pulpa de plátano en mal estado, sino una relación de determinadas personas con un delito fiscal". Agregó que no tiene constancia de la entrada de pulpa de plátano en mal estado en la Región de Murcia y que este caso "nada tiene que ver con la calidad y la seguridad de los productos elaborados por las industrias conserveras de la Región de Murcia".
Operación "Guanche"
El pasado 13 de marzo, la Guardia Civil desarticuló una red de contrabando de azúcar en una operación en la que fueron detenidas catorce personas y se incautaron de más de 170 toneladas de azúcar en Tenerife y 80 en Murcia. La operación Guanche comenzó a finales de 1998 después de interceptar en Cartagena tres contenedores cuya carga declarada era pulpa de plátano, aunque contenían azúcar. En el fraude estaban implicadas una empresa de Tenerife y otra de Murcia.Además se relacionó a la banda con otro delito sobre el movimiento de la pulpa de plátano ya que, según informó entonces la Guardia Civil, la empresa murciana COVEMUR recibía este producto caducado desde Tenerife y lo compraba a cuatro pesetas el kilo en lugar de las cien pesetas de su precio habitual.
La Guardia Civil atribuía además a esta banda otro delito sobre el cobro irregular de subvenciones, que tendría como sujeto a la misma empresa murciana. La empresa enviaba a Tenerife mermelada acogida en el Régimen Espacial de Abastecimiento, por lo que cobraba subvenciones comunitarias para la exportación de este producto. Las mermeladas estaban en mal estado
Por su parte, el Consejero de Agricultura del Gobierno canario, Gabriel Mato, dijo ayer que su departamento investiga el supuesto fraude de la venta de plátano caducado.
