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GUERRA EN YUGOSLAVIA Política y diplomacia

Rugova llega por sorpresa a Roma con la intención de sumarse a la negociación

El líder de la Liga Democrática de Kosovo, Ibrahim Rugova, llegó ayer a Roma en un viaje imprevisto que puede abrir una nueva vía de paz en el conflicto de Kosovo. Rugova fue recibido horas después de su llegada por el primer ministro italiano, Massimo D"Alema, y por el ministro de Exteriores, Lamberto Dini. Según un comunicado de la presidencia del Gobierno, "en el curso de un largo y cordial coloquio" se "analizaron los aspectos de la crisis del Kosovo y las posibilidades de una solución político-diplomática del conflicto, a cuya búsqueda Rugova podrá contribuir como hombre libre". En Albania, sin embargo, un líder parlamentario aseguró que Rugova no tenía "ningún mandato para negociar".

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Rugova llegó al aeropuerto romano de Ciampino a bordo de un avión Falcon italiano que había despegado de Belgrado a las 15.30. Le acompañaba su familia y fue recibido por el subsecretario de la presidencia del Gobierno, Marco Minniti. La llegada del líder moderado albanokosovar se interpretaba ayer en la capital italiana en clave de esperanza.Los dos partidos comunistas y el Partido Verde fueron los que acogieron con más entusiasmo la presencia de Rugova. La idea general entre las fuerzas políticas italianas es que el político kosovar puede ser portavoz de nuevas propuestas de mediación que abran la puerta a un acuerdo negociado del conflicto en los Balcanes.

La primera noticia de que las autoridades de Belgrado habían autorizado al líder albanés a viajar a Italia, como era su deseo, la dio Baton Haxhiu, redactor jefe del diario albanokosovar Koha Ditore, a los periodistas de Bonn que habían acudido a una rueda de prensa. Dos horas más tarde, el Gobierno italiano difundió una escueta nota en la que confirmaba la presencia de Rugova en el país, en calidad de "huésped del Gobierno italiano", una novedad de la que fue inmediatamente informada la Casa Blanca, la OTAN y la presidencia de la Comisión Europea, según especificaba el comunicado.

"Señales de esperanza"

En espera de la posición que vaya a mantener Rugova, su salida de Yugoslavia era vista ayer como una clara señal de apertura de Belgrado hacia el establecimiento de negociaciones directas entre albaneses y serbios sobre el destino de Kosovo. "Veo señales de esperanza de que puedan madurar pronto novedades significativas sobre Kosovo", había afirmado D"Alema, poco antes de que el líder kosovar aterrizara en Roma, ante 190 parlamentarios italianos firmantes de un escrito en el que se pide el fin de los bombardeos sobre Serbia. Falta saber ahora cuál es la capacidad real del líder moderado de aunar las voces de las distintas facciones albanokosovares que buscan la independencia de la provincia yugoslava. Nada más tener noticia de la llegada de Rugova a Roma, el representante del Ejército de Liberación del Kosovo (ELK), Dani Sulaj se reconoció sorprendido. "Es un hecho que nos ha cogido por sorpresa. Ahora esperamos conocer por su propia voz qué objetivos trae".Tampoco en el partido de Rugova, la Liga Democrática de Kosovo, la reaparición del líder parece haber provocado grandes entusiasmos. "Estamos intentando comprender cómo ha llegado a Roma y qué tiene en mente", dijo un portavoz. Por su parte, fuentes albanesas mostraron su absoluta hostilidad al líder albanokosovar. "Rugova no tiene ningún mandato por parte de las otras fuerzas políticas albanokosovares", afirmó el presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento de Tirana, Sabri Godo. Sin embargo, sondeos anteriores al comienzo de los bombardeos sobre Yugoslavia, colocaban a Rugova como el líder más popular de su pueblo.

"Esperemos a conocer las declaraciones de Rugova en Italia antes de hacer cualquier comentario", declaró el presidente de Albania, Rexhep Meidani, quien recordó haberse entrevistado brevemente con Rugova en Tirana después de las conversaciones de Rambouillet. Meidani le invitó entonces a quedarse en Albania por unos días, "esta invitación no fue acogida en su momento pero es todavía válida". Fuentes italianas señalaban ayer que existe la posibilidad de que Rugova no se quede en el país y se traslade a otro lugar. Aunque dirigentes de los partidos de la coalición gubernamental pidieron que se le concediera la nacionalidad italiana.

Por su parte, el embajador yugoslavo en Italia, Miograd Lekid, aseguró ayer que su viaje a Roma "es la prueba evidente de que Rugova no es rehén de nadie". Desde que comenzaron los bombardeos de la OTAN, el 24 de marzo pasado, Rugova ha sido objeto de las especulaciones más diversas. Primero se dijo que había sido asesinado. Más tarde, cuando apareció ante las cámaras de la televisión serbia sentado junto al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, se aventuró la posibilidad de que fuera un rehén de los serbios. Por último, cuando reclamó en dos ocasiones el cese de los bombardeos de la OTAN, se le acusó de traidor.

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