_
_
_
_

El sida y la falta de agua amenazan al mundo, advierte el Worldwatch Institute

La natalidad baja en los países ricos, mientras en los pobres crece la mortalidad

El sida y la escasez de agua y de suelo cultivable amenazan al mundo del siglo XXI, aunque la población mundial crece a un ritmo más lento por vez primera desde 1959, advierte un informe del Worldwatch Institute (WI). Los resultados coinciden con recientes estimaciones demográficas de la ONU que predicen que en el año 2050 no habrá sobre la Tierra 9.400 millones de personas, sino 8.900 millones. En 1950 había 2.500 millones, y en 1998 eran 5.900. "La alta tasa de muertes es un fracaso de nuestras instituciones políticas", dice Lester R. Brown, del WI.

Más información
Compromisos incumplidos

El ritmo más lento en el crecimiento de la población mundial se debe, en dos terceras partes, a la caída de la natalidad; del resto es responsable la creciente tasa de mortalidad. Hay dos zonas en el mundo en las que la mortalidad está ya en claro aumento: África subsahariana y el subcontinente indio, es decir una población de casi 2.000 millones de personas, según el informe Más allá de Malthus: 19 aspectos del desafío de la población, de una organización independiente estadounidense, el Worldwatch Institute, firmado por Lester R. Brown, Gary Gardner y Brian Halweill, expertos en demografía, medio ambiente y alimentación. "El mundo se divide trágicamente en dos partes", dice Brown. "En ambas, el crecimiento de la población se ha hecho más lento, pero en una va acompañado de una caída de la natalidad y en la otra se constata un aumento de la mortalidad". Ambas partes se corresponden con el mundo desarrollado y el mundo empobrecido.

"Agujero negro"

Pese a la ralentización del crecimiento, Brown advierte: "Sin estrategias gubernamentales claramente definidas en los países donde la población aumenta rápidamente, y sin un compromiso de la comunidad internacional para apoyar esas medidas, un tercio de la humanidad podría caer en un agujero negro demográfico". De hecho, los especialistas calculan que un aumento del 3% anual en la población equivale, pasado un siglo, a veinte veces más personas. De ahí que interpreten que, por más que la vertiginosa demografía se haya visto frenada en la mayoría de los países en vías de desarrollo, no basta para esquivar graves problemas.

No en vano ha habido 40 años ininterrumpidos de crecimiento poblacional: de 2.500 millones en 1950 se pasó a 5.900 en 1998. Muchos países pobres ya carecen de recursos para afrontar la demanda de agua, comida y madera, y tampoco pueden brindar servicios de salud y educación para los niños.

El informe del WI señala tres amenazas que tienden a provocar mayores tasas de mortalidad: el sida, el agotamiento de los acuíferos y la disminución de suelo cultivable por persona.

"El sida ya ha escapado de control en los países en vías de desarrollo", afirma Brown. "Entre una cuarta y una quinta parte de la población de Zimbabue, Botsuana, Namibia, Zambia y Suazilandia está ya afectada por el virus y ese porcentaje puede morir en los próximos 10 años". En Botsuana, la esperanza de vida era de 62 años en 1990, y ahora es de 44.

No sólo África está en peligro. En India hay 4 millones de enfermos de sida, y un 1% de los casi 1.000 millones de indios es seropositivo, porcentaje que a juicio de los analistas equivale al umbral de una rápida expansión.

De los 47 millones de personas infectadas de sida en los últimos 18 años, ya han muerto 14 millones, y dentro de apenas seis años habrán fallecido 33.

El agotamiento de los acuíferos como consecuencia de la alta demografía es otro riesgo de consecuencias catastróficas.Un 40% de los alimentos del mundo procede de regadíos. Entre las docenas de países que en el siglo XXI pueden sufrir falta de agua, está la India, que crece a razón de 18 millones de personas por año. Ahora mismo, los acuíferos de la India se secan al doble de velocidad que se recargan.

Según el Instituto Internacional de Gestión del Agua, la India podría perder una cuarta parte de su cosecha de granos. "Unos seis millones de niños mueren anualmente en el mundo por hambre y malnutrición provocada por la carencia de grano", dice Brown. Si el sida mata sobre todo a los adultos, el hambre se ceba mortalmente en los niños.

Menos suelo

La alimentación está a punto de ser un problema, por la disminución del terreno cultivable, en algunos países muy poblados. Nigeria cuenta hoy con 111 millones de habitantes, y en medio siglo tendrá 244: su superficie cultivable por persona será entonces la mitad que ahora. En Pakistán -146 millones hoy, 345 en 2050- esa superficie caerá hasta un tercio, es decir hasta 0,03 hectáreas, una cifra similar a la que ya provoca que países desarrollados como Japón, Corea del Sur o Taiwan tengan que importar el 70% del grano que consumen. El informe del WI analiza el crecimiento poblacional a la luz de sus nexos con la producción de grano, el agua potable, la biodiversidad, la energía, la pesca en alta mar, el empleo en el mundo, las enfermedades infecciosas, el suelo cultivable, los bosques, la vivienda, el cambio climático, las infraestructuras, la urbanización, las áreas naturales protegidas, la educación, el gasto público, la conflictividad social e internacional, la producción de carne y los ingresos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_