La Unión Europea reinstaura las subastas con el fin de bajar los precios

Cuatro años después de que se celebrase la anterior subasta, la Unión Europea ha iniciado la venta de 15.000 toneladas de aceite de oliva de las casi 90.000 toneladas que tiene almacenadas en el organismo de intervención español procedentes de la campaña anterior. El objetivo que se ha marcado Bruselas es poner en el conjunto del mercado comunitario un total de 75.000 toneladas de aceite de oliva desde ahora hasta finales de julio, con el fin de bajar los precios en el sector ante la escalada de cotizaciones registrada en los dos primeros meses del año.Los precios del aceite de oliva, tomando como referencia los últimos años, iniciaron su escalada, partiendo de unas 350 pesetas por kilo, en diciembre de 1994 y enero de 1995 ante la existencia de una cosecha corta, de sólo 337.000 toneladas.

Los precios llegaron a su punto más alto un año más tarde con 690 pesetas por kilo en origen, momento a partir del cual iniciaron una caída progresiva que se consolidó durante los primeros meses de 1997 y fundamentalmente en 1998 con cifras que llegaron hasta las 260 pesetas por kilo. Ello constituyó un factor importante para rebajar la inflación, pero tuvo graves efectos negativos para los olivareros, que estiman necesario un precio mínimo en origen de 400 pesetas por kilo Esta campaña, los precios iniciaron un importante tirón ascendente. Entre enero y febrero, pasaron de 300 a 420 pesetas por kilo. Los orígenes de esta subida se encuentran en una demanda al alza, que se sitúa cercana al millón de toneladas si se computa tanto el consumo interior como la exportación.

El riesgo de la sequía

La subida espectacular de los precios en los dos primeros meses del año se detuvo en marzo. El comportamiento futuro del mercado estará directamente ligado con la climatología de las próximas semanas. Si no llegan las lluvias que necesita el olivar, puede repetirse una cosecha a la baja y con ello la posibilidad de nuevas y más importantes subidas que dificilmente van a frenar las ventas de las 75.000 toneladas de aceite a la que ha ascendido la última cosecha.Además, las ventas que ha iniciado la Unión Europea suponen dejar sin un solo litro al organismo de intervención para trata de regular el mercado. Curiosamente, España es el único país con aceite en intervención, aunque hace unos meses oficialmente se hablaba de cantidades masivas en otros Estados miembros, como Italia.