El ex embajador de México en Chile declara que Pinochet violó su inmunidad diplomática
Gonzalo Martínez Corbalá, embajador de México en Chile hasta el 15 de septiembre de 1973, relató ayer en calidad de testigo al juez Baltasar Garzón que la Junta Militar presidida por el general Augusto Pinochet violó la inmunidad diplomática, consagrada por el tratado de Viena, de varias misiones diplomáticas en Chile, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. "Pinochet nos negó algo a lo que teníamos derecho y ahora reivindica para sí esa inmunidad diplomática cuando no estaba desarrollando misión alguna en Londres", declaró el ex embajador mexicano.
Martínez Corbalá, un hombre de 71 años cumplidos, metro noventa, ocupó varias misiones diplomáticas, pero su principal actividad ha sido la política: ha ocupado puestos de diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), senador y gobernador.Llevaba año y medio en su misión en Santiago de Chile cuando estalló, el 11 de septiembre de 1973, el golpe militar que derrocó al Gobierno constitucional del presidente Salvador Allende. "Me fui en el primer avión con asilados políticos, el sábado 15 de septiembre. Me llevé a la viuda del presidente Allende, a sus hijas y nietos y a otros ex funcionarios del Gobierno de la Unidad Popular", dijo a éste periódico tras su declaración.
Durante casi dos horas, Martínez Corbalá explicó al juez Garzón, que instruye la causa contra Pinochet por actos de asesinato, tortura y desapariciones, que fue "encañonado en las costillas" por los militares en la oficina de la Embajada de México en Santiago de Chile y que otras misiones diplomáticas, entre las que mencionó a las de Suecia y Cuba, sufrieron violaciones similares.
"Cuando finalmente conseguimos salir en un DC-9, yo mismo me ocupé de pedir que me acompañasen varios responsables de misiones diplomáticas, entre las que se encontraron los de Israel, Suecia e India, al aeropuerto. Solo llegar con la gente fue un éxito, porque, durante todo el trayecto en minibús, los militares intentaban quedarse con algunos de los que ya tenían autorización para salir", dijo el ex embajador.
"He oído hablar mucho estos días del respeto a la inmunidad de un jefe de una misión diplomática. En nuestro caso, existía el intercambio previo de notas. Era una misión diplomática real", explicó el embajador, en referencia a la falta de tramitación, según ha quedado acreditado en los juicios sobre la inmunidad de Pinochet en la Cámara de los Lores (noviembre de 1998 y febrero de 1999), de la pretendida misión diplomática del general en el Reino Unido, al viajar a Londres el pasado mes de septiembre, antes de su detención, el 16 de octubre de 1998.
Relaciones rotas
"Dos jóvenes fueron asesinados por los militares el 13 de septiembre de 1973 y dejados toda la noche ante la puerta de las oficinas de la Embajada de México en Santiago de Chile, en la calle Pérez Valenzuela. Estaban desarmados y buscaban asilo. Me impidieron salir para recogerles". El ex embajador recuerda que Chile y México mantuvieron rotas sus relaciones diplomáticas durante 17 años, tras el golpe militar de 1973. "Una vez restablecidas nuestras relaciones, el Gobierno de Patricio Aylwin me condecoró con la medalla al mérito de Bernardo O´Higgins", dijo el ex embajador al salir de la Audiencia Nacional.Entre los casos de violación de la inmunidad diplomática citados, Martínez Corbalá destacó el tratamiento del embajador cubano Mario Incháustegui y el del sueco Harald Edelstam. "Detenían nuestros coches que tenían matrícula diplomática y que se suponían inmunes. Una vez, viajábamos juntos. Nos hicieron bajar, nos revisaron. Otras veces sufrimos este tipo de controles por separado", dijo.
Martínez Corbalá también narró al juez Garzón el clima previo al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, tal como se vivió en el cuerpo diplomático extranjero. Según explicó, en mayo de 1973, ante un intento de corte de suministros de petróleo, el presidente Allende llamó al presidente de México, Luis Echeverría, para solicitarle ayuda. Según narró Martínez Corbalá, el presidente mexicano dio orden a dos barcos petroleros de bandera mexicana para suministrar petróleo a Chile, uno localizado en alta mar, que cambió el rumbo hacia Panamá, y otro desde la costa del Pacífico.
Tras la detención de Pinochet, la Cámara de diputados de México votó una resolución de apoyo a la decisión. Martínez Corbalá, asimismo, presentará hoy en Madrid un libro sobre su experiencia tras el golpe militar de Augusto Pinochet.
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