_
_
_
_
EL FUTURO DEL EX DICTADOR

Partidarios y detractores del general celebran como una victoria el fallo de la justicia británica

Todos contentos, al menos aparentemente. Adversarios y partidarios del general Augusto Pinochet cantaban victoria ayer en Santiago, aunque pocos estaban en condiciones de explicar el significado del enrevesado veredicto de la comisión de apelaciones de la Cámara de los Lores sobre el futuro del exdictador chileno. "¡Seis a uno es un gran premio!", gritaba el animador a las huestes pinochetistas, que en pleno jolgorio celebraban un triunfo invisible. "Pinochet va a seguir preso", decía entre aplausos Sola Sierra, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos.

Más información
El protagonismo de lord Nico
Mejor en España que en Chile
Garzón expresa su "satisfacción moderada" tras la decisión
Los lores quitan la inmunidad a Pinochet

Poco a poco, las interpretaciones de los expertos y líderes políticos fueron matizando los sentimientos iniciales. "No es para celebrar ni para llorar, pero en ningún caso es una victoria", resumió desde Londres Marco Antonio Pinochet, que dijo que su padre acogió la noticia "con mucha calma".El presidente chileno, Eduardo Frei, convocó para mañana al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), organismo heredado de la dictadura que reúne a las más altas autoridades civiles y militares. En una declaración ofiicial en nombre del Gobierno, el primer mandatario dijo que la defensa de la inmunidad de Pinochet no equivale a impunidad y aseguró que el ex dictador puede ser juzgado en Chile. Frei tuvo dos referencias implícitas al ministro británico Jack Straw y al juez Juan Guzmán, que instruye las 17 querellas presentadas en Chile contra el general. Al primero le recordó que los lores aceptaron un reducido número de cargos contra Pinochet, y al segundo afirmó que "cualquier ex jefe de Estado puede ser juzgado enChile". El juez Guzmán ha puesto de relieve en más de una ocasión obstáculos para sentar en el banquillo al antiguo dictador. Incluso ahora las dudas no ha sido respondidas. ¿Puede volver a Chile? ¿De cuántos casos de tortura hablan? ¿Quién decidirá ahora? ¿Dónde hay un abogado para interpretar el dictamen?

Plegarias por un fallo justo

Minutos antes de la decisión, el animador de los pinochetistas había pedido a través de la megafonía: "Elevemos nuestras plegarias a la divina providencia para que el fallo sea justo". Y se produjo el veredicto. Los políticos de distintos colores se encerraron en los despachos para evaluar el dictamen. Pero en la calle, ya se habían descorchado botellas de champán, mientras los seguidores del general se fundían en abrazos, cantaban y proferían las habituales consignas de apoyo al exdictador y contra España y el Reino Unido. Era una auténtica fiesta.A diferencia de lo que ocurrió el 25 de noviembre, tras el primer fallo de los lores adverso a Pinochet, el clima era mucho más distendido y nadie se ensañó con los periodistas. Al cabo de una hora, habló el presidente de la fundación pinochetista, Hernán Briones. "El fallo de hoy no es una derrota para el país", dijo. Y pidió al Gobierno "que urja con la máxima celeridad una nueva resolución del ministro Straw para que se ponga fina a la detención del senador Pinochet".

La sede de la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos unas 500 personas recibieron como un triunfo la noticia que llegaba desde Londres. Entre banderas de Chile, España y del Partido Comunista (PC), los asistentes se agarraban de la mano mientras los lores desgranaban, uno a uno, la histórica decisión. Algunos cánticos recordaban el pasado: "Jamás olvidaremos a este asesino llamado Pinochet. Los llevaron detenidos, no los vimos nunca más. Pinochet es el culpable, que nos diga dónde están". Habló Sola Sierra: "El fallo es mixto, pero es histórico, porque Pinochet puede ser extraditado. Los delitos contra la humanidad no gozan de inmunidad en ninguna parte". Y Gladys Marín, presidenta del PC: "A pesar de la actitud del Gobierno y de que en Chile no hay una transición real a la democracia, ha sido más fuerte la demanda universal por la justicia. Nadie podrá descansar. Tenemos que seguir persiguiendo a Pinochet donde sea".

Una cincuentena de mujeres pinochetistas acudieron a proferir sus insultos frente a la Embajada de España. Varios centenares de personas, estudiantes en su mayoría, se manifestaron en el centro de la capital, a favor de la extradición de Pinochet a España. En las proximidades del palacio de la Moneda se produjeron enfrentamientos con las fuerzas policiales, que detuvieron a varios manifestantes.

A lo largo de la jornada, los dirigentes políticos empezaron a emitir sus opiniones. La Democracia Cristiana, principal partido del Gobierno de la Concertación, dijo por boca de su presidente, Enrique Krauss, que la decisión de los lores no acogió como era deseable los sólidos argumentos del Gobierno de Chile referentes a la soberanía. "Nadie debiera declararse vencedor ni derrotado", subrayó. No opina igual su colega de partido, presidente del Senado y precandidato presidencial, Andrés Zaldívar, para quien "se han acogido las tesis del Gobierno de Chile y las de mi persona". Desde el polo de la izquierda gubernamental -Partido Socialista (PS) y el Partido por la Democracia (PPD)-, Sergio Bitar dijo: "Es un regalo a la humanidad que hace Chile. Los crímenes y la tortura pueden ser juzgados por un tribunal internacional". Ricardo Nuñez, presidente del PS, apuntó que el ministro británico del Interior, Jack Straw, "tiene elementos para ratificar su decisión anterior" ydar curso al proceso de extradición a España".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_