AVA culpa a Loyola de Palacio de que el arroz no reciba ayudas

La penalización que aplicará la Unión Europea a España por rebasar la superficie máxima asignada costará a los arroceros valencianos un total de 124.983.430 pesetas que dejarán de percibir de las ayudas comunitarias, según denunció la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). El presidente de la asociación de agricultores, Cristobal Aguado, manifestó ayer que la "dejadez e inoperancia de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, ha provocado que nos encontremos ahora en la situación de que la Unión Europea recorte las ayudas a los arroceros valencianos en 125 millones de pesetas". La Asociación Valenciana de Agricultores, que ya anunció que el sector arrocero era susceptible de sufrir estas penalizaciones por parte de la Unión Europea, denunció que lleva más de un año pidiendo al Ministerio de Agricultura soluciones para evitar la aplicación de las penalizaciones de la OCM europea en este sector a través de medidas como la "zonificación" de la superficie que distinga entre los arrozales de los espacios naturales protegidos y el resto de plantaciones de arroz que se cultiva en zonas que admiten otras alternativas, hecho que ya se esta aplicando en países de la UE. "AVA reiteró a la ministra Loyola de Palacio que al menos tome nota de lo que hacen otros gobiernos más preocupados por sus agricultores",dijo ayer Aguado, que añadió que "se da la paradoja de que la Comunidad Valenciana lleva años sin incrementar la superficie de cultivo de este cereal y en cambio se ve perjudicada por los aumentos de otras comunidades". El presidente de la asociación de agricultores añadió que la práctica totalidad de los arrozales de la Comunidad se encuentran en parques naturales, por lo que los agricultores no pueden, por impertaivo legal, realizar cultivos alternativos, y advirtió que la reducción de las ayudas, que el sector considera insuficientes, se suma este año a los bajos precios que se han registrado esta campaña, con cotizaciones de 48 pesetas por kilo frente a las 70 pesetas que se han llegado a pagar en anteriores ejercicios.