Flores, olvidos y placas

"¿Dónde están las flores para Doña Sofía? Un rayo recorriendo su espinazo no habría dejado más conturbado a don Dámaso. Pero llegabais ya, señora, y confusamente acertó el director a balbucir unas excusas. A lo que vos, señora, contestasteis con la mayor gentileza: "¡Qué suerte de olvido! No sabe usted cuánto me agobia asistir a los actos con un ramo en las manos".

La anécdota, relatada por Fernando Lázaro Carreter evocando una visita de los Reyes cuando Dámaso Alonso dirigía la Academia, provocó ayer sonrisas que rompieron el protocolo. Pero las autoridades y los académicos no sospechaban que ayer se hubiera producido otra omisión mayor. La imprevista presencia de la Reina, anunciada el viernes, y el largo puente festivo que Madrid disfrutó hasta ayer motivaron que en la placa conmemorativa de la biblioteca de Dámaso Alonso sólo aparezca el nombre del Rey.

"Majestades, ese bronce es provisional: disculpadnos. En muy pocos días lucirá en él también el nombre de nuestra Reina", explicó Lázaro Carreter.