Los ecologistas "toman" la cumbre con ganas de dar batalla

Miembros de la organización ecologista internacional Greenpeace reclamaron ayer en Buenos Aires la incorporación de energías limpias o renovables para mitigar los efectos negativos que los gases responsables del efecto invernadero tienen sobre el clima.

Los ecologistas colocaron en el Obelisco situado en una zona céntrica de la capital argentina carteles en inglés y en español ("Salven el clima" y "Energías limpias, ya") con motivo de la apertura de la Cuarta Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático.

En representación de las energías limpias o renovables, como la solar o eólica, cinco réplicas de turbinas de cinco metros de altura que funcionan por acción del viento fueron instaladas en la plaza donde está el Obelisco.

Juan Carlos Villalonga, coordinador de la campaña Energía de Greenpeace Argentina, aseguró que con esta protesta se intenta dar "un mensaje contundente" a los participantes en la reunión de la ONU.

En España, las organizaciones ecologistas Aedenat y Coda y los sindicatos UGT y CC OO tienen previsto entregar hoy en el ministerio de Medio Ambiente un documento que denuncia "la insuficiencia de compromisos internacionales" ante el cambio climático y exige al Gobierno reducir las emisiones de gases que propician el efecto invernadero.

Llamamientos

La inauguración de la conferencia fue escenario de varios llamamientos para solucionar los males del medio ambiente. Según un estudio elaborado por expertos de la Oficina Meteorológica Británica, el calentamiento global podría acabar con amplias zonas de la selva tropical del norte de Brasil para el año 2050 y aumentar el número de personas que en África se encuentran amenazados por las hambrunas provocadas por la sequía.En este marco, el presidente francés, Jacques Chirac tiene previsto hacer un llamamiento hoy para que se cree una autoridad mundial del medio ambiente. El jefe del Estado francés formulará dicha petición en Fontainebleau, a unos 50 kilómetros de París, donde se celebrará el 50º aniversario de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Chirac ya insistió sobre la necesidad de un reagrupamiento de las instituciones de Naciones Unidas el 23 de junio de 1997, en el curso de la XIX sesión extraordinaria que la Asamblea General de la ONU celebró en Nueva York sobre el desarrollo y el medio ambiente. En su opinión ello facilitaría el control de la aplicación de las convenciones internacionales sobre la protección de la naturaleza y el avance en todo el mundo del respeto por el medio ambiente.