Los pescadores del Cantábrico se plantean pedir un cupo para la pesca de túnidos

Las Cofradías de Pescadores de Bajura del Cantábrico se reunirán hoy en Santander para intentar consensuar los cupos que se pueden establecer para la captura del bonito en las próximas costeras. El Gobierno vasco acordó pedir a la Unión Europea (UE) cotas en la pesca de túnidos al igual que existen en otro tipo de pesquerías. Los pescadores persiguen la limitación en el número de capturas y que los arrastreros pelágicos no pesquen en las mismas aguas que las embarcaciones que emplean sistemas tradicionales.

Los representantes de las Cofradías de bajura del Cantábrico no mantienen las mismas posiciones sobre la necesidad o no de establecer cupos para la captura del bonito, ya que algunos piensan que establecer un tope de capturas podría acarrear consecuencias diferentes a las deseadas. Todos ellos se reunirán hoy en Santander y tratarán de llegar a un punto común, sobre todo después de constatar en las últimas campañas la reducción de capturas de túnidos. Los integrantes de las Cofradías de Vizcaya y Guipúzcoa son partidarios de poner un Total Admisible de Capturas (TAC) para el bonito en aguas del Atlántico noroeste. El presidente de la Cofradía de Guipúzcoa, Jaime Tejedor, cree necesario establecer cuotas porque "lo que hemos comprobado es que los túnidos han ido descendiendo de forma importante. Además, es probable que en las zonas en las que nosotros teníamos por costumbre pescar vayan desapareciendo". El deseo de los arrantzales es que en la próxima campaña el establecimiento de un tope máximo sea una realidad. Desde la cofradía de Vizcaya se afirma que hay que poner medios para "garantizar el futuro de la pesquería, ya que de lo contrario en poco tiempo tendríamos que compartir el mismo espacio con dos sistemas de pesca totalmente diferentes". Los pescadores de Guipúzcoa y Vizcaya comenzaron a plantearse la reducción de cotas tras detectar la presencia de cinco arrastreros pelágicos escoceses en aguas del Golfo de Vizcaya durante la pasada campaña del bonito. Los ingresos que obtienen los pescadores vascos durante la campaña de túnidos supone más de la mitad de su renta anual. Está previsto que se reunan hoy representantes de las Cofradías de Galicia, Asturias, Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa para tratar de llegar a un acuerdo con el propósito de preservar una pesquería importante como es la del bonito. El Gobierno vasco ha dirigido misivas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y a la comisaria de Pesca de la UE, Emma Bonino, para que establezca un TAC. Los pescadores del Cantábrico que se dedican a la pesca del bonito no desean que en la campaña de 1999 barcos arrastreros se trasladen hasta los caladeros que ellos faenan con sistemas tradicionales. Los pescadores creen que si en la próxima campaña aparecen barcos arrastreros pelágicos se puede crear "un problema bastante grave". En los próximos tres años las embaraciones que utilizan redes de enmalle a la deriva matriculados en Francia, Gran Bretaña e Irlanda deberán ir desapareciendo o transformando su sistema de pesca tal y como quedó reflejado en el acuerdo que celebraron los ministros de Pesca de la UE el pasado 8 de junio.