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El 62% de los menús escolares no tiene un valor nutricional "aceptable", según la revista de Eroski

El País

Un 62% de los menús escolares no alcanzan la calificación de aceptable en cuanto a su valor nutricional, según un amplio estudio realizado por especialistas por encargode la revista Consumer, dependiente del grupo Eroski. El análisis ha abarcado los menús que ofrecen 97 centros educativos del País Vasco, Navarra, Cantabria, La Rioja y Burgos. La valoración, que se ha hecho utilizando un método propio, concluye que uno de cada cinco menús escolares obtiene un suspenso desde el punto de vista dietético y que su calidad media es más bien discreta: 5,5 puntos sobre 10.

El 20% de los menús semanales estudiados, que son representativos de los que se ofrecen a lo largo de todo el curso, no incluyen pescado ni una sola vez a la semana y el 13% tampoco sirve verduras. El 9% no tienen fruta como postre ni siquiera dos veces a la semana. A estas conclusiones ha llegado el estudio realizado por la revista del grupo Eroski en 53 centros públicos y 44 privados de Vizcaya, Álava, Guipúzcoa, Navarra, Cantabria, La Rioja y Burgos. El informe analiza, con un método propio de valoración nutritiva que sigue las recomendaciones de pediatras y dietistas, los menús escolares que consumen 11.500 alumnos de entre 2 y 17 años que estudian en estos 97 colegios. Los últimos datos se recogieron el pasado 18 de septiembre. Los centros escolares navarros incluidos en el estudio son los que ofrecen los mejores menús, ya que son los únicos que alcanzan una puntuación media de seis sobre un hipotético 10 de máxima calidad nutritiva. Vizcaya obtiene un 5,97 como nota media; Álava, 5,68 puntos, y Guipúzcoa, 5,28. Navarra tiene los menús más caros, con un precio medio de 590 pesetas al día. En relación a la calidad es Vizcaya la que mejor se sitúa, ya que sus menús tienen un coste medio de 509 pesetas; los de Álava salen por 557,5 pesetas y en Guipúzcoa los escolares comen por 539. Hábitos alimenticios Así las cosas, las comidas que ingieren esos niños y adolescentes en unas edades en las que el aporte nutricional es fundamental no pasan de ser discretas en cuanto a calidad. Según los autores del estudio, este dato es todavía más preocupante por cuanto es en este periodo cuando se establecen los hábitos alimenticios que se seguirán durante toda la vida. El hecho de no acostumbrarse a tomar verdura o fruta habitualmente perjudicará con toda probabilidad la dieta futura de estos escolares. En cifras globales, el 62% de las comidas semanales estudiadas no llega a "aceptables", el 23% "suspende sin paliativos" y sólo el 11% de los centros ofrece un menú nutritivo y equilibrado, conforme a las recomendaiones de médicos y pediatras. En cuanto a los centros del País Vasco, en Álava un 50% obtiene una calificación de "regular"; un 28,5% es "aceptable"; un 7%, "muy bien", y un 14%, "deficiente". No hay ningún centro que se sitúe en el "bien", ni en el "muy deficiente". En Vizcaya tampoco hay centros con la peor nota. Un 9% de los colegios es "deficiente" en sus menús; un 43,5% "regular; un 26%, "aceptable"; un 17,5%, "bien", y un 4% alcanza el "muy bien". Entre los centros escolares de Guipúzcoa ninguno logra la mejor calificación. Un 6% está "bien"; un 25%, "aceptable"; un 37,5%, "regular"; un 25%, "deficiente", y la peor nota es para el 6% de los colegios. El informe subraya que los menús insuficientes superan el 30% en Guipúzcoa, mientras que apenas suponen el 9% en Vizcaya y el 15% en Álava y Navarra. En Cantabria esta cifra es del 40%. Los dietistas que han realizado el informe para Consumer indican que la mayoría de los centros analizados, sin embargo, no cometen ninguno de los seis fallos nutricionales entendidos como "graves": no incluir pescado ni una vez a la semana, no poner verdura una vez a la semana, no tener fruta de postre dos días al menos, no incluir legumbres una vez a la semana, poner postres dulces más de dos veces y precocinados y frituras más de dos veces. Pero sí son muchos, el 37%, los que incurren al menos en un fallo grave y bastantes, el 6%, los que cometen dos de estos errores. Precio de los menús El informe constata además que "el precio de los menús escolares tiene poco que ver con su calidad nutritiva"; de hecho, indica que los mejores fueron los más baratos. Asimismo apunta que los centros públicos ofrecen comidas un 36% más baratas que los privados y más nutritivas. Los colegios que subcontratan la comida a empresas especializadas dispensan menús más equilibrados que quienes hacen sus propias comidas en el centro. En este estudio se ha detectado también que las costumbres alimentarias de cada zona influyen en el tipo de menús que se sirve a los escolares. En los centros riojanos, cántabros y burgaleses se consume menos verdura que en los navarros. En los primeros, más del 20% no la incluye en toda la semana, pero en Navarra todos los colegios estudiados la dan al menos una vez. Los centros de Álava y Guipúzcoa dispensan lentejas, alubias o garbanzos al menos una vez, mientras que el 11% de los riojanos se olvidan de incluirlas.

Consejos para una buena nutrición

El informe de Consumer concluye con unas recomendaciones para mejorar los menús escolares desde el punto de vista nutricional. Según la revista, la clave está en congeniar la satisfacción de las expectativas organolépticas (presentación, sabor, olor, textura) de los niños respecto a los menús con sus necesidades nutritivas. Indica, además, que la mayoría de los jóvenes abusan de los productos refinados dulces (golosinas, refrescos, bollería), salados y precocinados. Estos alimentos son ricos en azúcares simples o en grasas saturadas y colesterol y, por tanto, poco apropiados para la dieta en grandes cantidades o consumidos con excesiva frecuencia. El rechazo que muchos niños tienen a alimentos esenciales como el pescado, verduras, la mayoría de las legumbres y ciertas frutas repercute en una ingesta insuficiente de fibras y vitaminas. Los especialistas aconsejan que se elaboren platos ricos en proteínas vegetales, hidratos de carbono complejos y fibra combinando cereales y legumbres. Otra recomendación es que se aumente el consumo de pescado, preparándolo sin espinas y de diferentes formas para que resulte más atractivo. También apuntan que se debe cocinar con poca sal y que se incluya diarimente ensaladas y/o verduras cocidas, así como fruta fresca. Además inciden en la importancia de evitar la monotonía. La plantilla de los menús escolares que los centros repite a lo largo del año debería ser quincenal o, aún mejor, de tres semanas. A pesar de su evidente comodidad, hay que evitar el consumo frecuente de productos precocinados y rápidos de preparar, como empanadillas, hamburguesas o salchichas. Por último, recomiendan no incluir de manera habitual dulces, bollería o postres lácteos muy azucarados. Lo mejor, fruta y yogur.

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