El Gobierno canario dará luz verde al proyecto de Tindaya

El monumento que el escultor vasco Eduardo Chillida quiere realizar en la montaña de Tindaya (Fuerteventura) recibirá previsiblemente la próxima semana el visto bueno definitivo por parte del Gobierno de Canarias, tras sucesivos retrasos por discrepancias entre los socios del Ejecutivo.Coalición Canaria y PP han alcanzado finalmente un acuerdo por el que los nacionalistas incorporarán a la propuesta de ejecución y financiación de la obra monumental las objeciones planteadas por los populares, fundamentalmente en lo que se refiere a sus aspectos económicos. La modificación de algunas de las condiciones impuestas en el modelo de financiación y posterior explotación es, junto a la necesidad de realizar un informe geológico previo al inicio de las obras, la principal aportación del PP al futuro proyecto de vaciado de la montaña de Tindaya.

El acuerdo mantiene la fórmula de ejecución de las obras a cargo de una sociedad mixta, constituida por el propio Ejecutivo autónomo y una unión temporal de empresas (UTE) formada por Necso y Fomento de Construcciones y Contratas, así como la concepción de su explotación turística por un periodo de 50 años.

Sin embargo, frente al modelo anterior, la propuesta del PP reduce la carga económica que ha de soportar el Gobierno regional, al transformar el compromiso inicial de anticipar 3.000 millones de pesetas en un aval que ha de ser restituido en un periodo máximo de cinco años.

8.500 millones

Asimismo, los populares han propuesto incorporar mecanismos para garantizar la recuperación de la inversión que realice la comunidad autónoma en caso de que los ingresos por la explotación turística del monumento no cumplan las previsiones. El coste del proyecto, que se eleva a los 8.500 millones de pesetas, correrá en su totalidad a cargo de la UTE.

Por lo que respecta al informe geológico, éste ha de confirmar la dimensión idónea que finalmente tendrá la obra para garantizar que la montaña no se venga abajo con la excavación. De momento, frente a su tamaño inicial de 50x50x50 metros ideado por el escultor, la empresa concesionaria ha hecho definitiva su recomendación de que se reduzcan las dimensiones a 40 metros por lado, ante el peligro de desplome.

Con estas puntuales modificaciones, el sueño de Eduardo Chillida de vaciar una montaña superará los numerosos obstáculos que ha encontrado para su puesta en marcha, y recibirá finalmente el respaldo del Consejo de Gobierno en su reunión del próximo día 8 de octubre. Si no hay reparos por parte del ingeniero José Antonio Fernández Ordóñez o del propio Chillida, se prevé que la obra se inicie en 1999 y concluya en el año 2002.