Cultura retira las ayudas a los arqueólogos en todas las misiones en el extranjero

España ha suspendido las ayudas a las misiones arqueológicas en el extranjero. La medida afecta a nueve misiones, en países de Oriente y en las que los españoles trabajan con otros países europeos. Benigno Pendás, director general de Bellas Artes, explicó ayer que se han cancelado las ayudas, cuyo importe no llega a los 30 millones de pesetas, porque se va a "replantear toda la política". Los investigadores afectados, que se han enterado de la decisión con las maletas prácticamente cerradas, consideran que la medida daña las relaciones internacionales.

Tras el estupor que ha ocasionado la medida del Ministerio de Educación y Cultura, los investigadores han enviado una carta al secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, en la que le comunican el desconcierto provocado por la noticia, especialmente porque hace poco más de dos meses los equipos recibían una carta de la directora del Instituto de Patrimonio Histórico Español (IPHE), Isabel Cabrera-Kábana, en la que se les comunciaba lo contrario y se les animaba a presentar un presupuesto de los proyectos arqueológicos en Egipto, Siria, Jordania e Italia.La paralización de estos trabajos, según los expertos afectados, profesores de universidades de distintos puntos del país que aprovechan los meses de verano para la investigación, daña la imagen de España en el exterior ya que existen compromisos internacionales que no pueden romperse unilateralmente. Los arqueólogos, que aducen razones de índole científica y de investigación para que no se suspendan los trabajos, aseguran que los yacimientos concedidos a los españoles son de una importancia excepcional y que no poder realizar este año los trabajos de campo, ni los estudios o análisis previstos supone dejar en suspenso "muchas preguntas necesarias para establecer conclusiones defintivas sobre las obras.

El importe de las ayudas es de poco más de 29 millones de pesetas, pero el dinero no se encuentra tras la decisión tomada por Cultura. El director general de Bellas Artes alega que se va a reestructurar todo el área, empezando por los Intitutos Arqueológicos en el Extranjero, ubicados en El Cairo, Atenas y Jordania, cuyo funcionamiento actual "no es del todo satisfactorio". El director general aclaró que la suspensión de las ayudas es un hecho puntual que se resolverá en 1999 con la realización de concursos públicos en los que podrán participar en la licitación española todos los arqueólogos. "Hasta ahora se han realizado esfuerzos dispersos y poco coordinados. Nuestra idea es parar el reloj y ponerle a cero".

Entre las excavaciones en las que no podrán estar los arqueólogos españoles en representación de España figuran la necrópolis de Tiro en Líbano, la heracleópolis magna en Egipto, el proyecto de un yacimiento amenazado por una presa en el valle del Eufrates y al que España se presentó a la campaña internacional de salvamento y la excavación de un poblado de la edad de bronce en Jordania.

Joaquín Leguina, portavoz del PSOE en temas de Cultura, expresó ayer su preocupación por la suspensión de las misiones arqueológicas, que, a su juicio representan un instrumento cientifico de primera magnitud.

Llueve sobre mojado

La misiva de los arqueólogos no es la primera carta que recibe el Secretario de Estado sobre cuestiones relacionadas con el funcionamiento del Instituto de Patrimonio Histórico. Hace unos meses un colectivo de trabajadores del instituto, que incluía restauradores, arquitectos y científicos, le comunicaba "la mala situación" en que se encontraban y que afectaba a la ejecución, planificación y coordinación de los trabajos que desempeñan. La falta de contenidos, el desinterés hacia la proyección de los resultados y la ausencia de una mínima programación eran las príncipales críticas a la política de la dirección. "El instituto se está convirtiendo por un lado en un taller de restauración decimonónico sin criterios, donde prima más la cantidad que la calidad y el rigor científico de los trabajos, y cuyos contenidos son cada vez más escasos y en una oficina de contratación de encargos de proyectos a terceros".