_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Agua para Guillermito

Juan Cruz

¿Y qué llevaba Miriam en ese termo? "Agua para Guillermito". Miriam es Miriam Gómez, la actriz cubana que ha dedicado su vida a Guillermo Cabrera Infante y que ayer asistió en la primera fila de un altillo a la consagración cervantina de su esposo; nerviosa al principio, mientras él desgranaba su histórica entrevista con el famoso manco, tranquila después incluso cuando la ministra de Cultura se refirió a ella ("es actriz, y no puede decirse que al lado de Guillermo haya hecho un papel secundario") y risueña cuando el Rey procuró no trabucarse con la expresión famosa Tres tristes tigres, que GCI sacó del trabalenguas para convertirla en símbolo de atrevimiento literario. (Le vimos escribiendo al Rey: a lo mejor hacía ejercicios mnemotécnicos). Nerviosa todo el tiempo, no pudo reprimir la risa cuando su marido se olvidó de saludar a la Reina. "¡Guillermo es tan entretenido!" Los 45 minutos bien pautados que duró el acto -"parece una celebración alemana, tan medida", dijo Sigfried Unsell, el editor alemán del Cervantes- los vivió Miriam mirando; cuando el Rey terminó de hablar refiriéndose a lo que le dijo un maestro de escuela a Guillermo -"Este libro de Martí te lo regalo por tu excelencia"- a Miriam se le aguaron los ojos, y fue entonces cuando sacó por enésima vez de su bolso azul oscuro un pequeño termo que cerró de nuevo como si se le hubiera abierto por milagro. Estaba en el altillo, al lado de algunos amigos cubanos que viven en España o que vinieron de otras partes a abrazar a esta pareja única entre todas las parejas literarias. A veces se le vio mirar más allá del estrado o de sus pies -estaba preocupada: ¿Iría bien vesti da ahora para esta ocasión solemne, no se le transparentarían las gasas?-, y siempre para Guillermo: no es frecuente que esté lejos de su lado, y a lo mejor tocar el termo era una manera de comunicarse con él. Le preguntamos al fin al amigo de los dos, el pintor cubano José Miguel Rodríguez: ¿Y qué llevaba Miriam en el bolso? "Agua para Guillermito".

Más información
¡Enhorabuena!, que lo disfrute",

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_