_
_
_
_

La literatura que naufragó con 'el desastre'

Elsa Fernández-Santos

Noli me tangere es"Ia obra más importante de la historia y la literatura filipina". Así arranca el escritor y académico Pedro Ortiz Armengol -embajador durante seis años en Filipinas- su prólogo a la novela épica que en 1887 publicó José Rizal (héroe fusilado por los españoles) y que se convirtió en bandera de la conciencia independentista tagala. La novela (que se puede traducir por un "juvenil y vehemente" No me toques) se presentó ayer en Madrid y es, junto a la obra de 1872 Póstumo el trans migrado, del portirriqueño Alejandro Tapia y Rivera, el segundo paso de Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores para conmemorar el desastre del 98 recuperando obras capitales del castellano que nacieron en las colonias y que hoy son prácticamente desconocidas e inencontrables. Un proyecto que se inició hace dos meses con la publicación de los diarios del cubano José Martí."Rizal no era un independentista sino un romántico que quería que Filipinas fuera una provincia española con derechos. El drama de Rizal es el de quien re clama a una madre que no le quiere como a un hijo", señaló ayer el escritor y periodista Eduardo Haro Tecglen. "Él no combatía a España sino el excesivo poder en la colonia de párrocos y jefes proviciales", continuó el diector general del Libro, Fernando Rodríguez Lafuente. "Rizal o estaba contra la colonización sino contra su fuerza", concluyó Haro Tecglen.

Más información
EE UU recuerda el nacimiento del "gran siglo americano" tras la derrota española de 1898

El autor hispanofilipino (que despertó el interés de Jünger y Gil de Biedma) es, como recordó ayer el director de Galaxia Gutenberg, Hans Meinke, un gran desconocido, cuya lectura, afirmó Haro Tecglen, "debería ser obligatoria en los colegios españoles".

Póstumo el transmigrado, la historia madrileña de un hombre que resucita el cuerpo de su peor enemigo, es otra obra que "o no se conoce o se conoce muy mal, explicó el periodista y escritor Cándido, que añadió que el drama de Alejandro Tapia y Rivera ("un ilustrado en el que se conjugan raíces españolas y criollas") era, como el de Rizal, el de un hombre que "quería ser español y sin embargo estaba reducido a obedecer a un capitán general".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_