Fungairiño replica que quienes critican su escrito "no se lo han leído"

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, afirmó ayer que no sólo se ha malinterpretado su informe sobre el enjuiciamiento de las dictaduras chilena y argentina sino que quienes lo critican "no se lo han leído, que es lo más grave".El fiscal-jefe de la Audiencia Nacional aseguró que en más de doce ocasiones el informe habla de los crímenes cometidos durante las dictaduras, aunque también reitera que la responsabilidad de dichos crímenes no es competencia de la Audiencia Nacional ya que el enjuciamiento español lo prohibe. Asimismo, Fungairiño propuso la creación de un tribunal internacional como el de La Haya para tratar este tipo de casos.

Respecto a las acusaciones vertidas contra él acusándole de que defiende el genocidio, Fungairiño rebate que el informe "establece una repulsa continuada y reiterada y sin equívocos" de ambos regímenes militares, pero agrega que "los delitos cometidos durante esa dictadura no pueden ser juzgados en España porque nuestro enjuiciamiento en general lo prohíbe". "Esa es la conclusión a la que se llega en el informe", insistió, "si se tiene la molestia de leerlo".

Según Fungairiño, "en ningún caso se justifican" los crímenes cometidos en Chile y Argentina. "Por el contrario", añade, "se condenan y se dice que son delitos, lo que pasa es que son delitos no enjuiciables por la jurisdicción española, que no puede actuar como revisora de la jurisdicción argentina o chilena".

"Insistimos en que se podría instaurar un tribunal extra adicional como el de Nuremberg, el de La Haya o el Tribunal de los crímenes de Ruanda, pero en ningún caso se hace la más mínima defensa de dichas dictaduras", puntualizó.

Apoyo de Cardenal

Ante el apoyo recibido del Fiscal General del Estado, Eduardo Fungairiño manifestó que "que es un apoyo debido y está de acuerdo con las propias ideas que se suscitaron en la Junta de Fiscales de Sala cuando numerosos fiscales de Sala aprobaron el informe, no sólamente el mío que es el menos importante, sino otro informe de la secretaría técnica de la Fiscalía General del Estado".Fungairiño agrega que también hay que tener en cuenta que "el anterior fiscal general del Estado, el señor Granados, en otra orden a esta Fiscalía el 16 de abril de 1996, también era partidario del archivo de dichas actuaciones, en el sentido de que no podían tramitarse porque no ser competencia de la jurisdicción española".

Sobre las peticiones de dimisión, la suya propia y la de Jesús Cardenal, realizadas por algunos grupos políticos, Fungairiño respondió: "Digamos que los fiscales no dimitimos. Estamos sujetos a un ordenamiento establecido en la ley y no cabe dimisión por responsabilidades políticas. Hacemos nuestra función y los dictámenes fiscales y las resoluciones judiciales, pueden ser revisados por el superior jerárquico en el caso de los fiscales", aclaró.