Cumpleaños sin ella

Tal día como mañana, un 4 de agosto, pero de hace 100 años, unos labradores encontraron cuidadosamente enterrada en tierras del yacimiento arqueológico de L'Alcúdia de Elche (Alicante) la que sería espontáneamente bautizada como Reina Mora, en realidad un busto ibérico de extraordinario valor histórico (datado en el siglo V antes de Cristo) que se conservó sorprendentemente intacto al resguardo de la arena que lo recubría. El médico Manuel Campello, por entonces dueño de aquellas tierras, vendió la pieza al parisino museo del Louvre por 4.000 francos, y allí permaneció hasta 1941, rebautizada ya con el mundialmente famoso nombre de Dama de Elche. Fue entonces cuando las gestiones entre Francia y España encaminadas a la recuperación de obras de arte, llevadas a cabo por Serrano Súñer, permitieron la repatriación de la escultura, que se trasladó directamente al Museo del Prado.Antes de llegar a su actual emplazamiento en el Museo Arqueológico Nacional en 1971, donde ocupa un lugar preeminente junto a la colección de piezas ibéricas y romanas del humanista ilicitano Aureliano Ibarra, la Dama regresó a la ciudad en que fue hallada en una sola ocasión. Fue en 1965, con motivo del 7º centenario del Misteri o Festa d'Elx.

La ciudad esperaba una segunda visita este año, con ocasión del centenario del hallazgo. Tras varios meses en ascuas, de movilización en movilización y de iniciativa en iniciativa, a cual más variopinta, la expectación de los ilicitanos ha quedado al fin defraudada. Declarado Patrimonio de la Humanidad, el busto ibérico único en su género dentro del arte de su tiempo -al menos hasta el descubrimiento hace unos años de la llamada Dama de Guardamar en el yacimiento de Cabezo Lucero-, será el gran ausente en la conmemoración del centenario de su hallazgo.

Sin embargo, la frustración que asoma a las caras de los responsables políticos del Ayuntamiento de Elche durará lo que el mes de agosto, ya que con el comienzo del curso piensan seguir con las campañas que han llevado a cabo, secundados por las asociaciones y colectivos ilicitanos, unidos todos en la reivindicación de la venida de la Dama. Como si de su patrona la Virgen de la Asunción se tratara, el fervor popular ha ido en aumento ante lo que se siente entre la gente de Elche como un corte de mangas de Madrid en este asunto. Elche continuará con las movilizaciones hasta celebrar la entrada triunfal del busto en la ciudad.

De "celebración huérfana" califica el alcalde de Elche, el socialista Diego Maciá, los actos conmemorativos del descubrimiento del busto ibérico, que se habían hecho coincidir con los preparados para festejar el bimilenario de la ciudad. Añade el primer edil que los meses dedicados a la reivindicación del traslado no se han perdido. "No sólo la ciudadanía se ha visto implicada de alguna u otra manera", comenta, "sino que además los esfuerzos desplegados han contado con la simpatía de toda España, que gracias a la difusión que ha tenido nuestra solicitud ahora sabe mucho más sobre la Dama".

En compensación por la negativa al traslado de la Junta Superior de Museos, que en su día adujo razones técnicas para pronunciarse en contra de la cesión temporal de la dama ibérica, el Ayuntamiento ha conseguido un protocolo del Ministerio de Cultura que considera a Elche capital del mundo ibérico, y en él se incluye el proyecto de ampliación del actual Museo Arqueológico Municipal, situado en el Palacio de Altamira. El protocolo establece que este nuevo museo tendrá una "especial vinculación" con el Museo Arqueológico Nacional.

En repetidas ocasiones, las autoridades locales han intentado trasladar personalmente a la ministra Esperanza Aguirre su visión sobre el traslado, pero la entrevista ha sido siempre aplazada. El Ayuntamiento insistió, consiguió el apoyo del Congreso de los Diputados y el Senado y se ofreció a sufragar los gastos derivados del estudio del estado de conservación de la pieza, Pero la propuesta fue denegada. Para Diego Macià, la oposición con la que se ha encontrado prueba que el PP "tiene una visión estrecha en política cultural". En el Consistorio ilicitano la actividad ha sido febril, y marcada siempre por la incertidumbre. Había que presentar el programa, de fiestas de agosto, la mayor de la población, que tiene su punto álgido en la representación del Misteri, y hoy mismo se inauguran tres exposiciones conmemorativas. El Museo Arqueológico acogerá una de ellas, y su director Rafael Ramos ha necesitado hacer reformas y redistribuir las piezas para colocar el monumento funerario ibérico de tres metros y medio de altura que se encontró en el parque de Elche. Será, a falta de la Dama, la escultura estrella del espacio museístico. La esfinge que preside este monumento, realizada en piedra caliza, sólo presenta paralelismos con la hallada en Pozo Moro, en Chinchilla, que se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional.

El documental realizado por TVE La Dama de Elche. Historia de una mujer singular, de fuerte carácter reivindicativo -no en vano su director, Daniel Herrariz, es ilicitano- ha sido otra de las iniciativas emprendidas. Vicente Verdú, Vicente Molina Foix y otros ilicitanos ilustres desperdigados por la geografía española se han sumado a la reivindicación. Pero estas iniciativas, que tuvieron su plasmación el pasado abril con un seminario en torno a la Dama al que acudieron especialistas en arte ibérico como Martín Almagro (partidario de la cesión), se han visto completadas con otras muchas de corte más lúdico y participativo. Postales y dibujos de escolares enviados a la ministra Esperanza Aguirre, pegatinas en las vitrinas de todos los comercios de Elche y hasta en el interior de las cajas de zapatos (principal producto industrial de la ciudad) firmas solicitando el traslado a través de Internet y espectáculos musicales reivindicativos han copado la atención informativa en los últimos meses. La imagen de la Dama se ha visto en las vallas publicitarias, en la camiseta de los jugadores del Elche Club de Fútbol y hasta en los regalitos que se reparten a los convidados en las comuniones. Todo, hasta la fecha, en vano. "Todo el mundo está muy enfadado", dice Antonio Amorós, responsable de Cultura del Ayuntamiento, que no oculta su enojo. Y acto seguido presenta una obra teatral que la asociación Pobladores de Elche ha titulado El fin de una era. ¿El tema? La Dama de Elche, por supuesto.